Dra. Laura de la Fuente
Aprendió de grandes maestros su gran pasión: la medicina. Y se decantó enseguida por la ginecología y la medicina reproductiva.
La doctora Laura de la Fuente Bitaine es feliz acompañando a las parejas a cumplir su sueño. Los valores de Tambre coinciden con sus prioridades, por un lado, la calidad científica de Tambre que supone trabajar con criterios de evidencia científica, protocolos actualizados y controles de calidad. Y por otro, porque su forma de pensar es la de Tambre: ofrecer al paciente un servicio de máxima calidad en un entorno amable, empático y muy personalizado. Y a su vez, un afán constante de mejora.
Ginecóloga Especialista en Fertilidad
- Licenciada en Medicina y Cirugía. Ginecóloga en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.
- Máster en Reproducción Humana por la Universidad Complutense de Madrid.
“Me gratifica ayudar a cumplir un sueño de felicidad, eso siempre es emocionante”
Conoce un poco más sobre mí
Mi vocación viene de haber tenido el privilegio de estar muy cerca de grandes maestros, apasionados por su trabajo, con una gran calidad docente. Ellos me han enseñado a ver la medicina como una ciencia en la que el conocimiento se comparte y se renueva para trabajar en mejorar la salud de las personas. La ginecología tiene el aliciente de participar en momentos y eventos cruciales de la vida de la mujer lo que le da un atractivo especial.
La rama de fertilidad llamó enseguida mi atención por aunar el reto de una medicina que combina problemas funcionales y patología ginecológica muy variada. Para manejarse en reproducción hace falta tener conocimientos de ginecología, obstetricia, endocrinología, el reto es cada vez mayor con la introducción de técnicas quirúrgicas, genética… Además, se trata de un proceso en el que se acompaña a los pacientes, se crea un vínculo, se toman decisiones consensuadas que se adaptan a las peculiaridades de cada caso. Siempre me gustó el contacto con la gente y hacer que cualquiera sea capaz de entender procesos que pueden resultar complejos como los tratamientos de reproducción.
La calidad científica de Tambre es la garantía número uno para un profesional de la medicina: saber que trabajamos con criterios de evidencia científica, protocolos actualizados y control de indicadores de calidad. Si a ello le sumamos que la visión de Tambre es ofrecer al paciente un servicio de máxima calidad en un entorno amable, empático y muy personalizado, la combinación no puede ser mejor.
El afán constante de mejora es uno de los valores de la clínica algo con lo cual no puede estar más de acuerdo.
Recuerdo gritos, saltos de alegría, lágrimas… no dejan de emocionarme y es que la beta-espera también la vivimos con impaciencia. Más que la primera, recuerdo muchos casos complicados, pacientes muy afectadas psicológicamente, amigas, familiares… Tras una vida dedicada a esto tengo anécdotas de todos los colores, niñas que llevan mi nombre, un padre que me compuso una canción…
El gran reto es la incertidumbre, trabajamos con probabilidades de éxito y al final, sea cual sea la tasa de embarazo para el que lo consigue es un 100% y para el que no un 0%. Conseguir gestionar expectativas no siempre es fácil.
En otro orden de cosas tenemos retos de orden científico: la introducción de la genética con técnicas de diagnóstico no invasivo, el abordaje de pacientes con patología uterina grave; la lucha contra el envejecimiento ovárico…
El reto final es lograr tratamientos seguros y fáciles para la paciente que nos garanticen las máximas posibilidades de éxitos sin riesgos … sabiendo que el objetivo final es lograr un recién nacido sano.
Muchos, sobre todo casos en los que tras fracasos varios se ha conseguido el embarazo. Ahora recuerdo una paciente que vitrificó ovocitos en una época difícil de su vida con nosotros, muchos años después, con las vueltas que da la vida, cuando por fin todo parece encajar para ella, pudimos ayudarla a ser madre, empleando aquellos ovocitos y desafiando el paso del tiempo …. No deja de sorprenderme el milagro que eso supone.
Es ayudar a cumplir un sueño de felicidad, eso siempre es emocionante. Participar del proyecto vital de la gente es increíble.
Para mantener la entereza es importante no perder la perspectiva científica, pero para empatizar y ayudar a las pacientes hay que permitir que los sentimientos afloren. Para ayudar recurro a enfrentar paso a paso cada una de las dificultades, ofrecer soluciones, plantear alternativas … si bien hay momentos que pueden ser muy duros y donde lo único que podemos hacer es acompañar.
Me gusta disfrutar de las personas a las que quiero…. Eso más que nada. Soy lectora, deportista, me gusta el teatro y me encanta ver exposiciones…. Y si me propones un viaje me haces feliz.