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En el artículo de hoy queremos hablar sobre una de las terapias que más popularidad ha cobrado en los tratamientos de reproducción asistida durante el último lustro: la aplicación del plasma rico en plaquetas, más conocido como PRP.
Los tratamientos con PRP llevan años llevándose a cabo con éxito gracias a sus capacidades regenerativas en otros sectores de la medicina como pueden ser la traumatología y la ortopedia, la oftalmología o la dermatología y ya más tarde, han llegado a sectores como el nuestro, que es el de la fertilidad, y otros relacionados con este, como pueden ser la ginecología y la urología. La pregunta es: ¿para qué puede ser útil el plasma rico en plaquetas en un tratamiento de reproducción asistida? ¡Sigue leyendo!
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¿Qué caracteriza al tratamiento con PRP en Tambre?
El tratamiento de PRP que llevamos a cabo en nuestro centro está orientado a mejorar el desarrollo del endometrio y el grosor del mismo en pacientes que todavía no han conseguido ser mamás. Esta técnica es un servicio in-house, lo cual implica que todo el proceso se realizará en la propia clínica, acortando así los tiempos de espera de ejecución y obtención de resultados y, por supuesto, haciendo que todo sea más cómodo para la paciente.
A Tambre nos avalan nuestros más de 40 años de experiencia en el sector y por consecuencia, la experiencia y saber hacer de nuestro equipo médico y de laboratorio. Nuestros profesionales son quienes, basándose en un diagnóstico completo, asesorarán a nuestras pacientes sobre tratamientos como el PRP endometrial y les brindarán el mejor consejo reproductivo posible.
¿En qué casos está indicado realizar un tratamiento de PRP endometrial?
A diario recibimos a muchas pacientes que han experimentado durante su camino a la maternidad repetidos fallos de implantación o que han sido diagnosticadas con un endometrio refractario. Tanto los fallos de implantación como los endometrios refractarios pueden relacionarse con el hecho de que la mujer no responda de manera adecuada ante la preparación endometrial.
El fallo de implantación se define clásicamente como la no consecución del embarazo en mujeres menores de 40 años tras haberse transferido al menos 4 embriones de buena calidad, ya sea en ciclos en fresco como congelados. No obstante, gracias a las técnicas de cultivo largo embrionario y al Diagnóstico Genético Preimplantacional, hoy día es normal obtener embriones con alta capacidad de implantación, así que no es necesario esperar tanto para hablar de fallo de implantación o recomendar realizar más pruebas.
Cuando estas pacientes muestran un desarrollo endometrial inadecuado, el tratamiento con PRP ha demostrado poder reducir considerablemente la tasa de transferencias fallidas.
Por otro lado, se considera que una mujer tiene un endometrio refractario cuando no se logra el grosor que se necesita que este tenga para que el embrión que se transfiera tenga más probabilidades de implantarse. Al igual que ocurre en los casos de fallo de implantación, el plasma rico en plaquetas puede ayudar a conseguir el grosor endometrial deseado, que está entre los 7 y los 10 milímetros.
Primeros pasos del tratamiento: extracción del PRP
La técnica de aplicación de PRP tiene como objetivo inocular plasma autólogo en el endometrio. Cuando decimos que algo es ‘autólogo` nos referimos a que proviene de la misma persona que lo recibe, en este caso, nuestra paciente. El primer paso que hay que dar consiste en realizar una extracción de sangre. Esto se llevará a cabo en la Unidad de Enfermería de Tambre y afortunadamente, al contrario que ocurre con otras pruebas necesarias para realizar un tratamiento de fertilidad, se puede hacer en cualquier etapa del ciclo previo a la terapia con PRP.
Posteriormente, esa muestra será destinada a los laboratorios que tenemos en Tambre, donde nuestros biólogos procesarán la muestra en la centrífuga System V, que utiliza la tecnología ENDORET®. Así, se extraerá el PRP de la sangre y se conseguirán alícuotas suficientes para dos ciclos de tratamiento. Cabe destacar, asimismo, que la paciente podrá congelar el plasma rico en plaquetas durante un año, lo que permite adaptar esta vía terapéutica a los tiempos de tratamiento que la paciente y su médico acuerden seguir.
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Aplicación del plasma rico en plaquetas
Habiendo logrado ya obtener la muestra de PRP y mientras la paciente esté ya sometiéndose a la estimulación endometrial de su tratamiento, los especialistas médicos de Tambre llevarán a cabo las instilaciones en la cavidad uterina. Estas serán 3, efectuándose la primera entre los días 5 y 7 del ciclo, la segunda entre el séptimo y noveno día, y la tercera entre los días 9 y 11. Lo idóneo es que esta última infusión se lleve a cabo 7 días antes de la transferencia.
El procedimiento es sencillo y se realiza en consulta, considerándose así una técnica no invasiva y exenta de riesgos. Las inoculaciones se llevan a cabo empleando una cánula similar a la que se utiliza en un tratamiento de Inseminación Artificial.
El plasma rico en plaquetas tiene la capacidad de conseguir la migración y proliferación celular del tejido endometrial y propiciar la expresión de enzimas regenerativas que mejorarán sus condiciones. Si crees que el PRP endometrial puede ayudarte a conseguir tener un bebé, en Tambre estamos deseando poder ayudarte mediante esta innovadora técnica. ¡Infórmate!
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En tu primera consulta nuestro equipo médico te realizará una anamnesis general y exploración ginecológica, que incluye:
– Una ecografía vaginal para conocer el estado morfológico y funcional del útero, trompas y ovarios.
– Un análisis de sangre para conocer la actividad ovárica: hormona antimülleriana (AMH).
– Y si fuera necesario, seminograma para conocer la calidad del semen.
En la segunda entrevista con tu ginecóloga te comentará los resultados de tus pruebas, te explicará el diagnóstico y se pautará el comienzo del tratamiento o, en su defecto, se prescribirán otras pruebas complementarias necesarias para confirmar el diagnóstico.
Si todo está en orden, posiblemente podamos iniciar tu tratamiento con el inicio de tu próximo periodo menstrual.