Dra. Rachele Pandolfi
Bióloga en el Laboratorio de Andrología
- Licenciada en Ciencias y Tecnologías Biomoleculares por la Universidad de Pisa en (Italia) en 2010.
- Doctorado en Investigación Biomédica por la Universidad Complutense de Madrid en 2015.
- Máster en Reproducción Humana por la Universidad Complutense de Madrid y la Sociedad Española de Fertilidad en 2017.
“El biólogo tiene que ser empático y transmitir claridad, seguridad y confianza cuando damos información a los pacientes”
Conoce un poco más sobre mí
Mi nombre es Rachele. Soy italiana y llevo 12 años en España. Me mudé a Madrid tras conseguir una beca de investigación de 6 meses (Proyecto Leonardo Da Vinci) organizada por la Universidad La Sapienza de Roma. Desarrollé la beca en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB). Tras la beca realicé un doctorado en Biomedicina y un Post Doc en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.
Durante mi Post Doc, al estar rodeada de amigos y conocidos con problemas de fertilidad, empecé a interesarme en la reproducción asistida humana. Por tal razón, tras finalizar, decidí conocer en detalle el mundo de la reproducción a través del estudio de un máster específico en reproducción asistida humana.
Gracias a estos estudios tuve la oportunidad de realizar mis prácticas en la clínica Tambre donde estoy trabajando a día de hoy.
Desde que era pequeña siempre he tenido un gran interés por los temas científicos (clínicos-biológicos). En un primer momento tenía pensado estudiar la carrera de medicina, pero tras un primer año de estudios en la carrera de biología, me apasioné tanto por la biología que decidí seguir con ella.
Un biólogo dedicado a la reproducción creo que debe tener mucho «self-control», es decir capacidad de mantener el control y los nervios en situaciones de estrés y de mucha carga de trabajo o emocional. Esa actitud es muy importante porque el trabajo del embriólogo es un trabajo muy manual que requiere mucha agilidad y práctica y cualquier tipo de movimiento brusco puede afectar negativamente la viabilidad de los gametos y embriones. Además, a la hora de dar información a los pacientes, por ejemplo, sobre la calidad y evolución de gametos y embriones, el biólogo tiene que ser empático y transmitir claridad, seguridad y confianza.
Uno de los aspectos que más me gusta del trabajo como embriólogo es que participamos activamente en la realización del sueño y el deseo de una pareja de ser padres. El resultado final de nuestro trabajo es la felicidad de una pareja y el nacimiento de una nueva vida, por eso creo que nadie puede tener una mejor meta laboral de la que estar orgulloso.
Para mejorar las posibilidades de concebir recomiendo un estilo de vida sano y equilibrado, evitando el consumo o abuso de alcohol, tabaco, café y azúcar. La nutrición es importante y debe ser rica en nutrientes y vitaminas variadas. Además, es necesario practicar ejercicio que ayude a mantener la salud general del cuerpo y reducir el estrés.
Cuando no trabajo y tengo tiempo libre, me gusta practicar deporte, pasear en el medio de la naturaleza, escuchar música, ir al teatro o al cine, quedar con los amigos o familiares y viajar.