Desgraciadamente, siguen arrastrándose numerosos falsos mitos sobre si afecta a la fertilidad haber utilizado anticonceptivos que ya deberían estar superados. Especialmente en España donde su uso estuvo prohibido por ley hasta 1978. Uno de ellos, y que en mayor medida afecta a las jóvenes que se plantean el comenzar a utilizar un anticonceptivo hormonal es la vieja y falsa creencia de que su uso prolongado puede acarrear posteriormente problemas de fertilidad. También existe la idea, incluso entre algunos médicos, de que el uso prolongado de anticonceptivos orales puede ocasionar la ausencia posterior de reglas, lo que en algunos libros sigue describiéndose como ‘Post pill amenorrhea’.
Ambas creencias son erróneas. La incidencia de amenorrea o falta de reglas en las mujeres que usan anticonceptivos hormonales es similar a la del resto de la población. Lo que ocurre es que la aparición del problema causante de la amenorrea queda enmascarada por el sangrado periódicos que produce el anticonceptivo y solo tras su abandono la mujer se percata de que no tiene reglas espontáneamente. El realizar periodos de ‘descanso’ cada años, tal y como prescribían algunos ginecólogos hace años, para evaluar si las reglas siguen bajando normalmente sin los anticonceptivos no tiene ningún sentido y solo sirve para que se produzcan embarazos no deseados. La incidencia de amenorrea es muy baja, menos de un uno por ciento, pero además el tratamiento será el mismo si se detecta precozmente que si se hace cuando la mujer abandona los anticonceptivos para intentar embarazarse. Más aún, el tratamiento de dicha amenorrea mientras no se desee un embarazo es, precisamente, los anticonceptivos hormonales.
Sí es cierto que algunos estudios en las primeras décadas de uso de anticonceptivos hormonales encontraban una disminución transitoria de la fertilidad en los primeros meses tras su abandono, pero en todos los casos esta fertilidad se recuperaba rápidamente y no suponía en ningún caso mayor riesgo de esterilidad pasados esos primeros meses. Además dicho efecto solo se ha descrito para esos primeros anticonceptivos, de dosis hormonales mucho mayores que los actuales, siendo inexistente con los preparados actuales. Por el contrario, el uso prolongado de anticonceptivos hormonales, lo que sí consigue es reducir la incidencia tanto de infecciones de las trompas como de endometriosis, ambos problemas frecuentemente relacionados con esterilidad por la obstrucción de las trompas que pueden ocasionar, por lo que en cierto modo los anticonceptivos lo que hacen es evitar problemas de esterilidad en el futuro.