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Lograr el embarazo depende de muchos factores, tanto ambientales como aquellos relacionados con la salud. Lograr y mantener un peso saludable mientras intentas concebir es importante tanto para tu fertilidad como para tu salud general. Tener un peso corporal alto o bajo, ya sea en hombres o mujeres, puede tener un impacto negativo en tu bienestar físico y emocional, además de afectar potencialmente tu capacidad para quedar embarazada.
El índice de masa corporal (IMC) es una herramienta reconocida para medir el peso. Es un número basado en tu altura y peso que indica si estás por debajo del peso, con sobrepeso o dentro de un rango saludable.
- Si tienes un IMC inferior a 18.5, se considera que estás por debajo del peso.
- Un IMC entre 18.5 y 24.9 se considera “saludable”.
- Un IMC entre 25 y 29.9 sugiere sobrepeso.
- Un IMC superior a 30 indica obesidad.
El IMC es un índice estandarizado utilizado a nivel mundial como indicador de los niveles de salud. Si bien proporciona una buena base para evaluar tu peso saludable, no mide el exceso de grasa ni cómo se distribuye esta en el cuerpo. La extensión y distribución de la grasa son importantes, ya que niveles altos de grasa en ciertas áreas del cuerpo, como la cintura, pueden aumentar el riesgo de problemas de salud.
Dado que todos tenemos diferentes formas corporales, sería imposible crear un sistema de medición estandarizado que determine con precisión el peso ideal de una persona, su estado de salud o sus riesgos potenciales. Sin embargo, el IMC es el sistema de medición genérico más cercano al que tenemos acceso y, por lo tanto, proporciona un buen punto de partida.
¿Puede tu IMC afectar tus posibilidades de embarazo?
Existen desacuerdos entre los expertos en fertilidad sobre la precisión y utilidad de herramientas de medición como el IMC. Esta herramienta se utiliza para indicar diferencias de peso, pero no todas las personas por debajo o por encima del peso saludable tendrán problemas para quedar embarazadas.
Aunque no hay un consenso definitivo sobre la relación entre peso y fertilidad, las investigaciones y experiencias de los pacientes indican que si estás fuera del rango saludable de IMC (18.5 a 24.9), podrías tener más dificultades para concebir.
Gran parte del debate en torno a la relación entre IMC y fertilidad se centra en el impacto que tiene un IMC alto en la concepción.
Bajo peso
Tener un IMC bajo (menos de 18.5) también parece afectar la salud reproductiva. Las personas con bajo peso son más susceptibles a desequilibrios hormonales que pueden afectar la ovulación, reduciendo las posibilidades de embarazo. Si una mujer con bajo peso queda embarazada, también tiene un mayor riesgo de sufrir un aborto espontáneo y de dar a luz a un bebé con bajo peso.
Peso elevado
Si eres un hombre o una mujer con un IMC alto, esto puede causar una serie de problemas que parecen ser un obstáculo significativo para concepciones exitosas, como veremos a continuación.
IMC, hombres e infertilidad
Los hombres con un IMC alto (25+) son más propensos a experimentar problemas de fertilidad en comparación con aquellos dentro del rango saludable. Los hombres con sobrepeso tienen más probabilidades de sufrir problemas hormonales, disfunción eréctil y otras condiciones vinculadas a la obesidad que pueden afectar negativamente el volumen y la calidad del esperma.
IMC, mujeres e infertilidad
Las mujeres con un IMC alto (25+) también pueden tener dificultades para quedar embarazadas. Esto puede causar numerosos problemas, incluyendo desequilibrios hormonales. Las mujeres con sobrepeso y obesidad tienen niveles más altos de la hormona leptina, producida en el tejido graso, lo que puede reducir la fertilidad.
El aumento de peso también incrementa el tejido graso, que a su vez libera estrógeno. Los niveles elevados de estrógeno pueden inhibir la ovulación y evitar ciclos menstruales saludables.
Además, existen investigaciones que destacan complicaciones adicionales, aparte del retraso en la concepción, que experimentan las mujeres con un IMC alto. Estas incluyen tasas más altas de abortos espontáneos y peores resultados en los tratamientos de concepción asistida.
Preparándose para el embarazo
Aunque la relación entre IMC y salud reproductiva es importante, sigue habiendo debate sobre hasta qué punto el peso afecta las posibilidades de quedar embarazada. Sin embargo, si tienes un IMC alto, podrías estar en mayor riesgo de otras condiciones de salud como enfermedades del corazón, hipertensión, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.
Puedes mitigar estos riesgos siguiendo un programa de pérdida de peso, con una dieta equilibrada o realizando modificaciones en tu estilo de vida, como aumentar la actividad física. Esto puede mejorar la salud mental y emocional, restaurar la salud ovulatoria y espermática, y en consecuencia, aumentar la probabilidad de concepción.
El equipo de Tambre es experto en tratamientos de reproducción asistida. Si estás experimentando retrasos en la concepción y tienes preocupaciones sobre tu IMC, habla con nosotros. Podemos ayudarte a prepararte para el tratamiento. Tu IMC no debería ser una barrera para acceder a tratamientos de fertilidad, y en Tambre haremos todo lo posible para ayudarte a abordar cualquier problema y prepararte para un embarazo saludable.
