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Tanto la congelación como la vitrificación son técnicas que se usan en el laboratorio de FIV para mantener tanto ovocitos, embriones y blastocistos congelados durante un periodo de tiempo indeterminado. En una clínica de reproducción humana un buen programa de congelación permite aumentar las posibilidades de embarazo en una pareja en cada ciclo.
La diferencia entre ambas técnicas de reproducción asistida es el método con el que se realizan y los diferentes resultados que se obtienen con cada una. Cada laboratorio debe adaptar sus técnicas a los resultados obtenidos con cada una de estas. Por supuesto tanto la congelación (llamada habitualmente congelación lenta) como la vitrificación van a dar buenos resultados independientemente de la técnica con la que hayamos obtenidos estos embriones (Fecundación in vitro clásica, Microinyección espermática, etc.)
Hasta hace relativamente pocos años, la técnica más empleada para la congelación de embriones fue la congelación lenta. Esta técnica inducía la formación de cristales de hielo en el interior de las células que producía su destrucción, por lo que aquellas células con un mayor contenido de agua, como son los ovocitos y los blastocistos, que pueden llegar a contener un 80 % de agua, no superaban el proceso de congelación y posterior descongelación. Esto no ocurría en el caso de los embriones desarrollados hasta día 2 o 3. Hasta los años 90 en que se desarrolló el método de la vitrificación no se pudo comenzar a superar esta barrera.
En la Clínica Tambre los resultados obtenidos utilizando congelación lenta hasta este momento han sido muy favorables; llegan hasta el 35 % de embarazo en el caso de embriones de día 2 o 3, por lo que continuamos realizándola.
Hace aproximadamente 8 años comenzamos a utilizar la técnica de la Vitrificación, tanto de ovocitos como de blastocistos. En ambos casos los resultados, hasta ese momento desalentadores, alcanzaron unos resultados sorprendentes, de hasta el 42 % de embarazo con blastocistos desvitrificados.
Diferencias entre congelación lenta y vitrificación
Como toda técnica, tienen sus pros y sus contras.
Durante la congelación lenta se forman cristales de hielo dentro de las células y entre estas. Se puede minimizar este daño haciendo que la temperatura descienda lentamente y utilizando sustancias protectoras, las cuales a su vez son dañinas para las células, por lo que el tiempo de exposición ha de ser el mínimo posible.
La vitrificación es una forma de congelación sin formación de cristales de hielo. El descenso de la temperatura se realiza de forma muy rápida (hasta 23.000ºC/min, frente a los 0,3ºC/min en la congelación lenta). Pero la cantidad de sustancias crioprotectoras que se necesitan es mucho mayor que en la congelación lenta, por lo que se ha de reducir al mínimo el tiempo de exposición para no dañar las células.
En general el protocolo de la vitrificación es mucho más sencillo y requiere menos equipos en el laboratorio.
Cuándo utilizamos cada una de las técnicas
Congelación: dados los buenos resultados obtenidos con esta técnica desde hace años, en la Clínica Tambre realizamos congelación lenta a embriones en estadio de desarrollo de día 2.
Vitrification: desde ovocitos hasta embriones en cualquier estadio de desarrollo (desde día 2 hasta blastocisto).
Se realiza sobre todo en casos de embriones sobrantes en ciclos de Reproducción Asistida, y también en pacientes oncológicos, retraso de la maternidad por causas laborales o sociales, síndrome de hiperestimulación en los que no se puede realizar la transferencia de los embriones en fresco, menopausia precoz, dificultad de recoger la muestra de semen el día de la punción o falta de espermatozoides, banco de óvulos vitrificados.
El almacenamiento de ovocitos y embriones puede realizarse durante un tiempo indefinido en tanques de nitrógeno líquido.