Se puede vivir con plenitud total después de la menopausia mejorando la calidad de vida gracias a la Medicina Preventiva Integral.
El proceso de envejecimiento involucra el exceso de oxidación y nos oxidamos porque respiramos oxígeno . La menopausia ya no tiene por qué cambiar el ritmo de vida de las mujeres a partir de los 45 años.
Hoy, con motivo del Día Internacional de la Mujer, y con la salud como su principal aliada para llevar una vida plena, Clínica Tambre quiere destacar la labor que se realiza desde su Unidad de Endocrinología, puntera en España en Medicina Integral para las Mujeres:
“En este Centro, acompañamos a las mujeres durante todas las etapas de su vida”, explica el profesor Jesús Fernández-Tresguerres, responsable de la Unidad y Catedrático de Fisiología y Endocrinología Experimental de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense.
“Las mujeres (y los hombres) pueden tener una calidad de vida óptima a partir de los 45-50 años. Un tratamiento preventivo, totalmente personalizado, unido a ejercicio físico moderado y una buena alimentación es el secreto para mantener una calidad de vida excelente”, subraya Fernández-Tresguerres.
Este experto en Medicina Integral recomienda a las mujeres empezar con este tipo de tratamiento preventivo personalizado a partir de los 45 años y a los hombres a partir de los 60 años, “para evitar muchas enfermedades provocadas por la falta o la pérdida de hormonas”, explica.
Los profesionales que trabajan en la Unidad de Endocrinología centran su atención en la situación de los elementos oxidantes e inflamatorios del organismo y de los elementos protectores (antioxidantes y antiinflamatorios), que tienen un efecto especialmente evidente sobre el sistema cardiovascular y óseo en el climaterio.
Así, las mujeres que se someten a esta asistencia pasarán por chequeos cardiovasculares, respiratorios y de composición corporal con densitometría ósea. Se estudian las hormonas más importantes, donde destacan, por supuesto, las hormonas sexuales femeninas, y se hace el diagnóstico de la “edad biológica”. En función de la misma y de las posibles alteraciones observadas en el chequeo, se instaura un tratamiento basado en los elementos antes mencionados.
RESULTADOS
“En los dos años que lleva funcionando esta Unidad, hemos observados claras mejoras en la calidad de vida de nuestras pacientes: mejoría del sueño, disminución de la aparición de osteoporosis, eliminación de sudoración y sofocos…”, explica el doctor Fernández-Tresguerres.
“Estamos muy satisfechos con el resultado y con que este centro atienda a las mujeres en todas las etapas de su vida: no las abandonamos después de su etapa fértil”, concluye el responsable de la Unidad.