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El sueño de ser madres: La historia de Sofía y Alessandra

Sofía y Alessandra llevaban años construyendo su vida juntas cuando sintieron que había llegado el momento de dar el paso más importante: ampliar su familia. Para Sofía, ser madre siempre fue un sueño claro, mientras que Alessandra fue descubriendo ese deseo con el tiempo. Juntas decidieron que querían tener un hijo, pero pronto se encontraron con una dura realidad: en Italia, las parejas de mujeres no pueden acceder a tratamientos de fertilidad. Lejos de rendirse, buscaron opciones fuera de su país y fue entonces cuando encontraron en Tambre el lugar que las ayudaría a cumplir su sueño. 

Un viaje hacia la maternidad 

Desde el momento en que Sofía y Alessandra contactaron con Tambre se sintieron acogidas y comprendidas. Una amiga cercana, Arianna, quien trabaja en la clínica, les recomendó el centro y las acompañó en cada paso del proceso. Tambre no solo les brindó un equipo médico de primer nivel, sino también un trato cercano, humano y siempre claro en cada etapa del tratamiento.

«Desde el primer momento nos sentimos pacientes, pero lo más importante es que nunca nos sentimos engañadas», recuerda Sofía. Fueron atendidas por la Dra. Laura García de Miguel, directora médica, y la Dra. Ángela Llaneza, directora científica, ambas ginecólogas y especialistas en fertilidad. Después de un primer intento con inseminación artificial que no tuvo éxito, no se rindieron y volvieron a intentarlo con fertilización in vitro (FIV).

Este segundo procedimiento fue un éxito desde el primer intento y, meses después, Emma llegó a sus vidas. «Cuando supimos que estábamos embarazadas no podíamos creerlo y nos pasó igual durante los nueve meses de embarazo, hasta que Emma estuvo en nuestros brazos. Ahora tenerla aquí es el sueño más grande de nuestra vida», cuenta emocionada Sofía. 

Cuando supimos que estábamos embarazadas no podíamos creerlo y nos pasó igual durante los nueve meses de embarazo, hasta que Emma estuvo en nuestros brazos. Ahora tenerla aquí es el sueño más grande de nuestra vida

En Italia, su camino no habría sido posible. La medicina reproductiva en el país está regulada por la Ley 40 de 2004, la cual establece que solo las parejas heterosexuales, casadas o en unión estable, pueden acceder a tratamientos de fertilidad. Esto deja fuera a muchas mujeres que sueñan con ser madres, especialmente a las parejas homosexuales.  

En Tambre, la primera consulta es un momento clave. Durante esta visita, las pacientes tienen la oportunidad de conocer al equipo médico, hablar sobre su historia clínica y realizar las primeras pruebas diagnósticas. Entre los exámenes más comunes están la ecografía ginecológica, que permite evaluar la salud del útero y los ovarios, los análisis hormonales, fundamentales para conocer el estado de la reserva ovárica. En cuanto al semen, cuando se utiliza esperma de donante, éste ya ha pasado por rigurosos controles genéticos y serológicos. Nuestro objetivo es que cada persona se sienta acompañada y segura desde el primer momento, recibiendo información clara sobre los tratamientos y las mejores opciones para su caso. 

La doctora Ángela Llaneza con Sofía, Alessandra y la pequeña Emma.

Uno de los aspectos que Sofía y Alessandra destacan de su experiencia en Tambre es la atención personalizada y la dedicación del equipo. En Tambre, entendemos que cada paciente es única, y por eso contamos con un equipo multidisciplinar especializado en casos complejos. Nuestras unidades específicas están preparadas para tratar baja reserva ovárica, fallos de implantación y abortos de repetición, endometriosis y factores inmunológicos. Para las parejas que vienen del extranjero, como Sofía y Alessandra, Tambre ofrece un acompañamiento integral.

«Contar con un equipo que hable nuestro idioma y la disponibilidad constante, incluso fuera de horario, hizo toda la diferencia», afirma Sofía. Además, la clínica facilita la llegada con servicio de recogida en el aeropuerto y una comunicación fluida en su idioma, lo que hace que el proceso sea más sencillo y cómodo. 

No es un camino fácil, pero las alegrías que trae son inmensas. Hay que armarse de paciencia y, sobre todo, no rendirse

Hoy, Sofía y Alessandra disfrutan de su pequeña Emma y quieren compartir su mensaje con todas aquellas parejas que sueñan con formar una familia: «No es un camino fácil, pero las alegrías que trae son inmensas. Hay que armarse de paciencia y, sobre todo, no rendirse».

En Tambre, la Medicina Reproductiva Avanzada está al servicio de todas aquellas personas que desean ser madres, sin importar su situación. Ya sean parejas de mujeres, mujeres solteras o personas con diagnósticos complejos, nuestro equipo trabaja con pasión y humanidad para hacer realidad cada sueño. Si, como Sofía y Alessandra, buscas un lugar donde te sientas comprendida y apoyada en cada paso, en Tambre estamos para ti.

Cada historia de maternidad es única, y la tuya merece el mejor camino. En Tambre estamos aquí para acompañarte.

 

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