El tiempo que se lleva intentando el tratamiento de reproducción asistida importa mucho. La esterilidad tiene una definición basada en el tiempo que la pareja lleva buscando el embarazo sin conseguirlo y cómo raramente la pareja presenta problema de esterilidad absoluta que le impide totalmente el conseguir un embarazo de forma natural. Por ello consideramos que tienen problemas de esterilidad no solo aquellas parejas, las menos, a las que será imposible conseguir el embarazo pro su cuenta, sino también a aquellas que, tras un tiempo prudencial, la estadística nos dice que las probabilidades de embarazo espontáneo en un futuro próximo son lo suficientemente bajas como para aconsejar aumentar dichas probabilidades mediante algún tratamiento de reproducción asistida. Por supuesto, cuanto mayor sea ese tiempo que la pareja lleva buscando el embarazo de forma natural sin conseguirlo, menos es la posibilidad de que este se produzca en los próximos ciclos. Y esto ocurre independientemente de la causa de la dificultad para conseguir el embarazo, de tal modo que calculamos que tras tres años de búsqueda de un embarazo espontáneo, las probabilidades de embarazo espontáneo disminuyen hasta un 40 % de las que tenían cuando comenzaron a intentarlo; y esta probabilidad disminuye hasta un 20% al cabo de cinco años de esterilidad. Esto ocurre en los casos etiquetados de ‘esterilidad de origen desconocido’, en los que no conseguimos encontrar ninguna disfunción responsable de la esterilidad, pero también cuando conseguimos identificar alguna causa responsable de dicha disminución de la fertilidad.
Además esta disminución estadística progresiva de la fertilidad afecta no solo a los embarazos espontáneos sino también a las tasas de éxito de los tratamientos de reproducción asistida, haciendo que sean menores cuando la esterilidad es de muchos años de evolución. Por ello en estos casos puede ser que convenga saltar algunos tratamientos más básicos, que a lo mejor estarían indicados en parejas con un problema similar pero que llevan menos tiempo intentando el embarazo por medios naturales, y pasar directamente a tratamientos más efectivos.