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La mayoría de pacientes que se están sometiendo a un tratamiento de reproducción asistida ya están familiarizados con ciertos conceptos, como puede ser la ICSI (Microinyección Intracitoplasmática de Espermatozoides). Para quienes sigan teniendo dudas sobre los diferentes tipos de Fecundación in Vitro (FIV) que existen, hemos redactado este artículo, ¡sigue leyendo!.
¿Qué es la Fecundación in Vitro (FIV)?
La Fecundación in Vitro o FIV es un tratamiento de reproducción asistida en el que se crean embriones en un laboratorio con el fin de maximizar las posibilidades de implantación. Para que existan esos embriones es necesario contar con gametos masculinos y femeninos, y estos, pueden provenir tanto de los propios pacientes como de nuestros bancos in-house de donantes de óvulos y semen.
¿En qué casos se recomienda la Fecundación in Vitro?
Por norma general, esta técnica está indicada cuando la mujer tiene más de 38 años y/o una reserva ovárica baja. De igual manera, se recomienda ante patologías tales como la endometriosis o aquellas que afectan a las trompas de Falopio.
Asimismo, si aparece el factor masculino como posible causa de la esterilidad o los especialistas viesen oportuno realizar un Diagnóstico Genético Preimplantacional, se optaría también por la Fecundación in Vitro.
Como se mencionaba al principio del artículo, esta técnica se puede llevar a cabo de dos maneras diferentes: la convencional y la que emplea una Microinyección Intracitoplasmática de Espermatozoides. La pregunta es, ¿hay una que sea mejor que otra?. La respuesta es ‘no’, pues todo dependerá del caso personal de cada paciente. Nunca habrá un tratamiento mejor que otro, sino más adecuado.
FIV convencional, ¿qué es y cuándo se recomienda?
La FIV convencional es una técnica en la que un óvulo y una gota de semen, la cual contiene miles de espermatozoides, se colocan en una placa, permitiendo que al menos uno de ellos fecunde al óvulo por su cuenta.
Este tipo de FIV está indicado específicamente cuando existe un factor masculino moderado, edad materna avanzada, endometriosis o patologías de las trompas de Falopio o tratamientos de ICSI previos en los que haya habido lisis (degeneración) de los óvulos.
FIV-ICSI: definición e indicaciones
Por su parte, la FIV llevada a cabo mediante la Microinyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI por sus siglas en inglés) es un proceso en el que se inyecta un solo espermatozoide en el citoplasma de un ovocito maduro. Esta técnica es bastante común pero solo debe ser realizada por los biólogos más senior y experimentados del laboratorio de FIV.
Para la fertilización ICSI, los profesionales necesitan tener un ovocito denudado o decumulado, es decir, un óvulo al que se le han quitado todas las células que lo rodean. Además, se analiza la morfología de dicho óvulo y se elige aquel que sea maduro, o lo que es lo mismo, apto para poder ser fecundados.
Para realizar la fertilización, se elige un espermatozoide con buena movilidad y morfología, introduciéndolo directamente en el interior del óvulo utilizando una pipeta de muy pequeño calibre. Se usará un espermatozoide para cada ovocito maduro.
Esta técnica nació para que en casos de factor masculino, los hombres pudieran convertirse en padres antes de recurrir a un tratamiento de inseminación artificial con semen de donante.
La FIV-ICSI está indicada para pacientes que sufren oligozoospermia (baja concentración de espermatozoides), astenozoospermia (baja movilidad) o la teratozoospermia (pocos espermatozoides con la morfología adecuada). De igual manera, es una técnica adecuada para pacientes con edad avanzada, mala calidad ovocitaria o poca cantidad de óvulos obtenidos. La FIV-ICSI se recomienda también si ha habido un fallo previo en una fecundación a través de un tratamiento de FIV convencional.
¿Qué tipo de FIV me conviene más?
Como se mencionaba al inicio del artículo, ambas técnicas de FIV dan muy buenos resultados pero no están indicadas aleatoriamente para todo el mundo. Si tu objetivo es tener un bebé sano, no dudes en consultar con nuestras doctoras expertas en fertilidad. Ellas te proporcionarán un diagnóstico completo y adecuado para poder cumplir tu sueño con el tratamiento que más se ajuste a tu caso.
