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Una vez se ha conseguido el preciado embarazo, nuestras pacientes en Tambre buscan cuidarse y cuidar la salud del futuro bebé. La alimentación de la madre es un factor importante para que el niño nazca sano. Por ello, queremos informar sobre qué alimentos debemos evitar o reducir durante esos nueve meses de gestación para que todo vaya sobre ruedas. Si os estáis preguntando qué no debe comer una embarazada, ¡vamos a verlo!
Sue Bedford, nuestra nutricionista de confianza
Hemos hablado con Sue Bedford, nuestra terapeuta nutricional de confianza en Tambre y nos ha resuelto todas las dudas que suelen surgir con respecto a los alimentos prohibidos durante el embarazo.
Sue defiende que la nutrición afecta a la fertilidad más de lo que pensamos y ayuda a muchas mujeres a estructurar un estilo de vida sano con el objetivo de crear el mejor ambiente para el desarrollo del bebé.
Productos lácteos y huevos
Se debe evitar el consumo de cualquier leche de vaca, cabra u oveja no pasteurizada. Los quesos madurados con moho como el brie, el camembert o el queso de cabra; y los quesos azules como el danés, gorgonzola o el roquefort habría que cocinarlos hasta que estén calientes para consumirlos sin ningún riesgo.
Los lácteos no pasteurizados y los quesos blandos con una capa blanca en el exterior tienen más humedad, lo cual puede facilitar el crecimiento de las bacterias y producir infección por listeriosis. Existe una pequeña posibilidad de que la listeriosis provoque un aborto espontáneo, entre otras circunstancias.
En cuanto a los huevos, lo mejor es consumirlos cocidos totalmente o fritos, deberían de evitarse crudos, pasados por agua, poché o escalfados.
Verduras, frutas y carnes
Se debe de evitar también el hígado y los productos derivados del hígado, es decir, todos los tipos de paté, las carnes de caza como la oca, la perdiz o el faisán. Nuestra especialista en Tambre la Dra. Esther Marbán nos cuenta que el motivo de recomendar tener precaución con los embutidos, carne cruda o poco cocinada, verduras frescas o fruta sin pelar viene dado del riesgo de contraer la toxoplasmosis en mujeres que no están previamente inmunizadas.
Cuando una mujer no ha estado previamente en contacto con este parásito y se contagia durante embarazo, puede transmitir la infección al feto (el riesgo será mayor o menor según las semanas de gestación), y producir importantes secuelas visuales y neurológicas en el bebé.
Por ello, recomendamos intentar evitar todo aquello que pueda facilitar una infección:
– Verduras crudas y frutas mal lavadas o sin pelar: se recomienda cocinar la verdura que se pueda y el resto lavarla con abundante agua. El parásito se transmite a través de las heces del gato. Por ello, un gato puede contaminar el producto que consumamos y que se produzca la infección.
– Carne cruda o embutidos: se recomienda cocinarlos bien y congelarlos en el caso de los embutidos durante al menos 2 días.
– Lavarse bien las manos antes de manipular alimentos.
– Evitar el contacto con la zona donde los gatos defecan y si se toca, lavarse muy bien las manos tras la manipulación.
Pescados
Se recomienda congelar el pescado y cocinarlo para evitar la ingesta de anisakis. También las embarazadas deben evitar totalmente los mariscos crudos.
Asimismo, es recomendable reducir el consumo de pescados como el atún o pez espada por el alto contenido en mercurio que tienen debido a su gran tamaño. De hecho, el atún rojo, el pez espada, el lucio y el marlín son pescados que están desaconsejados durante el embarazo.
Pero en el caso de decidir consumirlo no se debería consumir más de dos filetes o cuatro latas de atún de tamaño mediano a la semana.
Igualmente, tampoco se recomienda comer más de dos raciones de pescado azul a la semana, estos incluyen el salmón, la trucha, la caballa o el arenque.
Otros alimentos: café, infusiones y alcohol
Normalmente se limita el consumo a 1 o 2 cafés al día como máximo. Esto es debido a que se ha relacionado a mujeres que consumen importantes cantidades de cafeína durante el embarazo con menor peso al nacer del bebé, restricción del crecimiento intrauterino y otros problemas.
En la medida de lo posible, solemos recomendar sustituirlo por café descafeinado. Con respecto a las infusiones no se deben beber más de 4 tazas de té de hierbas al día.
El consumo de alcohol durante el embarazo puede ser perjudicial a largo plazo para el bebé. Por lo que, si estás embarazada o planeas quedarte embarazada, lo más seguro es no beber alcohol en absoluto y de esta forma reducir al mínimo los riesgos para el bebé.
Suplementos alimenticios
Por último, hay que tener en cuenta que las embarazadas no deben tomar suplementos de vitamina A, ya que el exceso de esta es tóxico para el feto en desarrollo.
