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Aunque en muchas ocasiones se empleen infertilidad o esterilidad como sinónimos para hacer referencia a la incapacidad que tiene una pareja para lograr el embarazo y poder tener hijos, lo cierto es que son dos términos distintos. En este artículo vamos a descubrirte las diferencias entre infertilidad y esterilidad, sus distintos diagnósticos y tratamientos.
Diferencias entre infertilidad y esterilidad
La principal diferencia entre esterilidad e infertilidad está en el momento exacto en el que se da el problema que impide la gestación. Es decir:
- Esterilidad es la incapacidad de conseguir un embarazo debido a que no se produce la fecundación del óvulo por parte del espermatozoide. Se considera que una pareja es estéril cuando después de un año de intento no consigue el embarazo.
- Infertilidad es la incapacidad de llevar a término el embarazo. En este caso sí ha habido fecundación, pero el embrión no ha sido capaz de implantarse o de desarrollarse hasta el final.
Como vemos, en ambos casos no es posible tener un bebé, aunque la infertilidad nos acerca un poco más a esta posibilidad. Es importante recordar que cuando hablamos de esterilidad o infertilidad, nos referimos a un periodo, generalmente de un año, en el que la pareja o la mujer, no han logrado conseguir un embarazo. En mujeres mayores de 35 años consideramos que 6 meses es tiempo suficiente para investigar si algún factor está obstaculizando el conseguir un embarazo.
Causas de esterilidad
Tanto la infertilidad como la esterilidad tienen sus causas en problemas que pueden proceder tanto del hombre como de la mujer, o incluso de ambos. Es más, existe también un porcentaje de casos en los que la esterilidad es de origen desconocido.
Esterilidad femenina
Entre las causas más comunes de la esterilidad femenina se encuentran:
- Factor endocrino: Aquí incluimos los problemas hormonales que afectan el ciclo menstrual y la ovulación, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), anovulación (falta de ovulación) o insuficiencia ovárica prematura (o menopausia precoz). Estas condiciones impiden que el óvulo se libere o se encuentre disponible para la fertilización con el espermatozoide.
- Factor tubárico: Las trompas de Falopio son el lugar donde ocurre la unión entre el óvulo y el espermatozoide. Si estas trompas están bloqueadas o dañadas, como puede ocurrir con la endometriosis o infecciones como la salpingitis, el óvulo y el espermatozoide no podrán encontrarse, lo cual imposibilita la fecundación. En caso de producirse la fertilización, puede dificultar el transporte a la cavidad endometrial.
- Factor uterino: Si la mujer presenta problemas en la forma o estructura del útero, como malformaciones congénitas, presencia de miomas (tumores benignos) o sinequias uterinas (adhesiones), esta puede ser la causa que dificulta que el espermatozoide llegue al óvulo.
- Factor cervical: También es posible encontrar alteraciones en el cuello del útero, como el moco cervical hostil o deformaciones, que pueden dificultar el paso de los espermatozoides hacia el útero, impidiendo así la fecundación.
Esterilidad masculina
En los hombres, las principales causas de esterilidad son:
- Factor pretesticular o endocrino: Al igual que sucede en las mujeres, los problemas hormonales que afectan a la producción de espermatozoides pueden influir negativamente en la fertilidad.
- Factor testicular: Patologías en los testículos, como el varicocele (venas varicosas en el escroto), orquitis (inflamación testicular), criptorquidia (testículos no descendidos) o incluso daños por traumatismos, pueden afectar a la producción y calidad de los espermatozoides.
- Factor postesticular: Aunque los espermatozoides se producen correctamente, a veces encuentran problemas para llegar al exterior. Obstrucciones en los conductos diferentes, eyaculación retrógrada, impotencia sexual o infecciones seminales pueden impedir que los espermatozoides sean expulsados adecuadamente.
- Factor espermático: También puede suceder que la calidad de los espermatozoides no sea la adecuada como para lograr alcanzar y fecundar el óvulo. Puede tratarse de un problema de movilidad o de morfología de los espermatozoides o que la concentración de espermatozoides en el eyaculado sea escasa.
«Hablamos de infertilidad cuando se ha producido la fecundación del óvulo y se consigue formar el embrión, pero, por diversos problemas, el embarazo no logra progresar hasta el parto»
Causas de la infertilidad
Hablamos de infertilidad cuando se ha producido la fecundación del óvulo y se consigue formar el embrión, pero, por diversos problemas, el embarazo no logra progresar hasta el parto.
Dentro de las causas de infertilidad, se encuentran algunas que ya hemos comentado que también causan esterilidad: problemas endocrinos, obstrucción en las Trompas de Falopio (endometriosis, etc.), así como problemas en el útero.
Pero, además, encontramos como causas de infertilidad aquellas que están relacionadas con el propio embrión y su capacidad para evolucionar y desarrollarse de forma normal. En este caso hablamos de:
- Fallo de implantación: Después de la fecundación, el embrión debe implantarse en el revestimiento del útero (endometrio) para continuar su desarrollo. Si esto no ocurre, no se producirá un embarazo viable. Problemas en el endometrio, como un revestimiento uterino insuficiente o malformaciones, pueden ser las causas.
- Aborto: En algunos casos, el embrión se implanta, pero el desarrollo se interrumpe y termina en un aborto espontáneo. Esto puede deberse a causas genéticas, inmunológicas, infecciosas o problemas en la calidad del embrión, aunque en ocasiones se desconoce la causa por la que un embarazo se detiene. Muchas veces un aborto puede seguir de un embarazo subsecuente completamente sano.
Cuando los fallos de implantación o los abortos espontáneos se repiten en más de dos ocasiones hablamos de fallo de implantación o pérdida gestacional recurrente.
«De manera general, las causas de infertilidad y esterilidad se deben en un tercio a un factor femenino, un tercio a un factor masculino y en un tercio de los casos, a una combinación de ambos»
Diagnóstico y tratamientos de la esterilidad e infertilidad
Como ves, son muchas las causas que pueden estar detrás de la esterilidad o infertilidad de una pareja. De ahí la importancia acudir a un centro especializado en reproducción si, tras un año de intento manteniendo relaciones sexuales con regularidad, la pareja no logra el embarazo, o si se ha producido el embarazo, pero se han dado pérdidas de gestación recurrentes.
En Tambre realizamos un estudio complejo y multidisciplinar para averiguar por qué no se da la fecundación o qué motivos se esconden tras los fallos de implantación o los abortos de repetición.
Tratamientos para la esterilidad
Dependiendo del diagnóstico ofrecemos soluciones personalizadas ayudándonos de la última tecnología. Así, los tratamientos para la esterilidad más habituales son:
- Estimulación ovárica controlada: en mujeres con problemas para ovular, se emplean medicamentos hormonales para estimular la producción de óvulos y mejorar las probabilidades de fecundación.
- Inseminación artificial (IA): se coloca el semen tratado directamente en el útero, facilitando así la llegada de los espermatozoides al óvulo.
- Fecundación in vitro (FIV): en este tratamiento, tras la estimulación ovárica, extraemos los óvulos de la mujer, que se fecundan en el laboratorio con esperma del hombre, y luego se transfiere el embrión al útero. Por tanto, conseguimos la fecundación en el laboratorio.
- ZyMot-ICSI (antiguo Chip Fertile): en Tambre disponemos del test de fragmentación de ADN espermático que nos permite seleccionar los mejores espermatozoides antes de realizar una FIV con ICSI.
- Cirugía: en casos de obstrucción de las trompas de Falopio o anomalías uterinas, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para corregir estas alteraciones.
Tratamientos para la infertilidad
Para los problemas de infertilidad recurrentes, en los que se da la fecundación, pero hay problemas para la implantación y evolución del embarazo, en Tambre disponemos de diferentes soluciones:
- Test genético preimplantacional (PGT): existen diferentes tipos de estudios PGT, Se emplean en la fecundación in vitro y nos permiten seleccionar embriones libres de alteraciones cromosómicas y/o genéticas antes de la transferencia al útero, aumentando así las posibilidades de una implantación exitosa.
- Preparación endometrial: contamos con distintos protocolos de preparación endometrial, para que el endometrio esté en óptimas condiciones y sea receptivo. También podemos localizar la “ventana de implantación” de manera personalizada y analizar otros aspectos del endometrio, mediante biopsia endometrial.
- Transferencias de blastocistos en diferido: en una FIV podemos realizar la transferencia cuando los embriones han alcanzado la etapa de blastocisto, es decir, en torno al 5/6 día de desarrollo tras la fecundación. De este modo, podemos seleccionar los mejores embriones y con mayor capacidad de implantación. Además, en vez de transferir en fresco, podemos congelar los embriones para otro ciclo, con el fin de poder realizar una mejor preparación endometrial.
- Tratamientos hormonales: si el problema está en la implantación o en mantener el embarazo durante las primeras semanas, disponemos de diferentes fármacos para apoyar el desarrollo del embrión.
- Estudio de la incompatibilidad inmunológica: con un simple análisis de sangre de la futura madre y del varón podemos conocer si existe una incompatibilidad inmunológica que pueda dificultar la unión del embrión y el endometrio.
Estudio de la infertilidad y esterilidad en tu primera visita a Tambre
Si sospechas que tienes problemas de infertilidad o esterilidad y quieres dar con un diagnóstico y tratamiento personalizado, en Tambre te ofrecemos una primera consulta muy completa en la que podremos ofrecerte un primer diagnóstico y plantear el tratamiento más adecuado.
En esa primera consulta, si lo deseas, vamos a realizar una exploración ginecológica completa; una ecografía para valorar el estado del útero, las trompas de falopio, los ovarios y detectar cualquier anomalía; y un análisis de sangre para saber el estado de tu hormona antimülleriana (AMH) y conocer tu reserva ovárica.
También vamos a realizar un espermiograma a tu pareja masculina, si la hay, y un estudio de la morfología de los espermatozoides para detectar cualquier anomalía.
Con toda la información de esta primera visita vamos a poder ofrecerte un diagnóstico y el tratamiento personalizado más adecuado a tu caso en concreto.
Y si te surgen dudas o necesitas aclarar algún aspecto, en Tambre dispondrás de tu propia Asesora Personalizada que seguirá en contacto contigo para resolver cualquier cuestión.
Contacta ahora con Tambre y pide tu primera cita. Diagnosticaremos tu problema de infertilidad o esterilidad, y podremos comenzar con tu tratamiento personalizado enseguida.