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Es un hecho. Cada vez más mujeres se proponen ser madre a los 40 años o más tarde. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España, en los últimos 20 años se ha duplicado el número de mujeres que tienen su primer hijo pasados los 40 años. Los cambios sociales, culturales y económicos están detrás de esta decisión. En ocasiones, el retraso de la maternidad está motivado porque se busca una estabilidad laboral y económica. Otras veces, se debe a que la pareja adecuada tarda en llegar o definitivamente no llega. O también puede suceder que la mujer quiera volver a ser madre a los 40 con su nueva pareja.
Sea cual sea tu razón para querer ser madre a los 40 o más años, conviene conocer cuáles son tus opciones reproductivas reales, atendiendo a las ventajas, riesgos y técnicas de reproducción asistida que, sin ninguna duda, pueden ayudarte a alcanzar tu sueño de ser madre a una edad más avanzada.
La mejor edad biológica para ser madre
Desde el punto de vista biológico, la fertilidad de la mujer comienza en la adolescencia aproximadamente un año después de tener periodos regulares. Esta etapa óptima de fertilidad se mantiene hasta aproximadamente los 27 años, momento en el cual empieza a disminuir poco a poco. Es a partir de los 35 años, cuando la reserva ovárica desciende de forma muy notable y pueden empezar los problemas para conseguir el embarazo. Cuando la mujer llega a los 40 años, las probabilidades de un embarazo natural se reducen a un 5% y, a partir de los 45 años, son realmente mínimas las posibilidades de lograr un embarazo con óvulos propios. Además de reducirse la fertilidad, el riesgo de aborto y anomalías genéticas aumentan.
Congelar óvulos
Para aquellas mujeres que desean posponer la maternidad (por propio deseo o por necesidades médicas), la preservación de la fertilidad mediante la congelación de óvulos en una etapa fértil es una opción muy adecuada. Esta técnica permite a las mujeres decidir cuándo es el mejor momento para formar una familia, utilizando sus óvulos congelados para tratamientos de fecundación in vitro (FIV) en el futuro, incluso con más de 40 años. En Clínica Tambre ofrecemos las técnicas más avanzadas para la criopreservación de ovocitos, asegurando la mejor calidad posible para futuros tratamientos de fertilidad.
Opciones reproductivas a partir de los 40 años
Debido al envejecimiento natural de los ovarios, lo más probable es que una mujer con 40 años o más tenga una baja reserva ovárica. Esto significa que el número de óvulos disponibles para lograr el embrazo es cada vez menor. Pero, además, no solo se reduce la cantidad de óvulos, sino también su calidad. Es por eso que, a partir de esta edad, las mutaciones genéticas y las aneuploidías (como el síndrome de Down) se multiplican, lo cual puede dar lugar a un aborto espontáneo o al nacimiento de un bebé con problemas de salud.
Con el fin de evitar todos estos problemas y poder conseguir ser madre a los 40 de un niño sano, hoy en día contamos con diferentes técnicas de reproducción asistida.
FIV con DGP
La combinación de Fecundación In Vitro (FIV) con Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP o PGT) es la opción más recomendada para mujeres mayores de 40 años que desean convertirse en madres. Mediante la estimulación ovárica, conseguimos aumentar las posibilidades de embarazo y, gracias al DGP, que se realiza antes de la transferencia del embrión al útero, podemos seleccionar los embriones genéticamente saludables. Esto mejora las tasas de implantación, disminuye el riesgo de abortos espontáneos, y ofrece mayor posibilidad de dar a luz a un bebé sano.
Ovodonación
Si la reserva ovárica de la mujer ya es muy baja y no se consiguen suficientes óvulos de calidad para hacer una FIV, es necesario recurrir a una ovodonación.
La FIV con ovodonación es la técnica de reproducción asistida más eficaz. Este procedimiento implica la utilización de óvulos de una donante joven (de 18 a 35 años), que previamente ha pasado por diferentes exámenes de salud para asegurarnos de que se trata de una mujer sana.
En Tambre contamos con un exclusivo programa de donantes de óvulos que nos permite dar con la donante idónea para cada paciente. Por eso, además de las serologías, en Tambre también se realiza a la donante un estudio adicional que incluye: análisis genético con cariotipo, fibrosis quística, beta-talasemia y X Frágil, así como una evaluación psicológica.
Selección de la donante
La selección de la donante también se hace en función de las características físicas (raza, color de piel, ojos y pelo, complexión, talla, etc.) de la mujer receptora de los óvulos, con el fin de que la descendencia tenga un parecido físico.
Finalmente, los óvulos elegidos son fecundados con el esperma de la pareja o de un donante anónimo. Los embriones resultantes son transferidos al útero, aumentando las tasas de éxito del embarazo y reduciendo los riesgos de anomalías genéticas.
Test de compatibilidad genética
El Matching genético es una prueba que nos ayuda a conocer la compatibilidad genética entre los miembros de la pareja, o de la donante de óvulos con el varón, o de la donante de óvulos y el donante de esperma.
Este test nos permite estudiar cientos de enfermedades genéticas recesivas ligadas al cromosoma X, y comprobar la probabilidad de transmitirlas al embrión.
Si en el test descubrimos que ambos progenitores tienen una misma mutación genética, y que es posible que el bebé nazca con una enfermedad, podemos realizar un test genético preimplantacional de los embriones para solo transferir aquel que haya heredado una sola copia, o mejor ninguna, del gen defectuoso. Otra opción, sería recurrir a un donante (de óvulos o esperma) que sea compatible.
Adopción de embriones
Otra opción para ser madre a los 40 consiste en recurrir a la adopción de embriones. Este procedimiento de reproducción asistida es más rápido y sencillo que el resto. Consiste fundamentalmente en transferir a la mujer el embrión donado por otra mujer o pareja que se ha sometido previamente a una FIV, y ya no desea tener más hijos.
Para la selección de los donantes de embriones en Tambre también seguimos unos criterios muy rigurosos con el fin de asegurar que los donantes están libres de enfermedades y, además, se da una compatibilidad con el grupo sanguíneo y Rh de la mujer receptora.
Ventajas y riesgos de ser madre después de los 40
Ser madre a los 40 años tiene varias ventajas. Las mujeres en esta etapa suelen tener una mayor madurez y estabilidad emocional, así como una mejor situación económica y laboral. El embarazo es generalmente muy deseado, lo que reduce la incidencia de depresión postparto.
Sin embargo, un embarazo a esta edad conlleva ciertos riesgos que debemos considerar:
- Mayor probabilidad de aborto espontáneo (superior al 30%)
- Riesgo de embarazo ectópico.
- Hipertensión y diabetes gestacional.
- Preeclampsia y tromboembolismo.
- Problemas tiroideos.
- Parto prematuro y mayor tasa de cesárea.
Debido a estos riesgos, los embarazos en mujeres mayores de 40 años se consideran de alto riesgo y requieren controles ginecológicos más frecuentes.
El testimonio de Begoña y Bruno
Ser madre a los 40 es posible
Aunque las posibilidades de un embarazo natural con más de 40 años son reducidas, hoy en día disponemos de diferentes técnicas de reproducción asistida que pueden ayudarte a conseguirlo; desde la fecundación in vitro con óvulos propios hasta la ovodonación o embriadopción para casos en los que la reserva ovárica está muy reducida. Estás técnicas se pueden completar con el diagnóstico genético preimplantacional, con el fin de seleccionar los embriones más sanos.
En Tambre somos especialista en Medicina Reproductiva Avanzada, lo cual nos permite dar respuesta a los casos más complejos. Estamos comprometidos con ofrecer las mejores opciones de reproducción asistida y cuidados personalizados a todas nuestras pacientes, independientemente de la edad. Aunque existen desafíos y riesgos, la maternidad a esta edad puede ser una experiencia enriquecedora y gratificante con la preparación y el apoyo adecuados. Si estás considerando la maternidad pasados los 40 años, ten en cuenta que cada ciclo y cada segundo que pasa es importante. Solicita tu primera consulta para resolver tus dudas y conocer cuáles son tus opciones reales para ser madre a los 40.