El síndrome del ovario poliquístico es una patología frecuente que afecta a muchas mujeres.
Son ovarios que se caracterizan por tener muchos folículos y tienen apariencia de ser multifoliculares, o poliquísticos en la ecografía. Además, presentan alteraciones hormonales que se traducen en un aumento de los andrógenos (hormonas masculinas). A consecuencia de ello, son mujeres que a menudo presentan alteraciones en las ovulaciones, y tienen reglas irregulares, e incluso pueden estar durante meses sin tener la menstruación.
Es importante diferenciar las mujeres que tienen síndrome del ovario poliquístico con las mujeres que presentan imágenes ecográficas de ovario poliquístico únicamente. Estas últimas, se caracterizan por tener ovarios que funcionan correctamente, con una producción normal de hormonas ováricas y ovulaciones regulares a pesar de la apariencia de sus ovarios.
Hay varias presentaciones clínicas del ovario poliquístico, como la presencia de acné e hirsutismo, o incluso la ausencia de menstruaciones espontáneas. También las mujeres con ovario poliquístico pueden tener dificultad para conseguir el embarazo, o incluso presentar esterilidad de larga evolución.
En ocasiones, las mujeres de ovario poliquístico también presentan resistencia a la insulina, y entonces se prescriben antidiabéticos orales para mejorar el perfil de glucosa e insulina mejorando las posibilidades de embarazo.
Generalmente, la mujer con ovario poliquístico no presenta ovulaciones regulares y por tanto disminuyen las posibilidades de embarazo. Además, la calidad de los óvulos suele ser inferior, y puede traducirse en una mala calidad embrionaria con peores tasas de implantación.
Si la mujer presenta reglas irregulares, se recomienda iniciar el estudio de esterilidad a los 6 meses y en función de otros parámetros como la permeabilidad de las trompas y la calidad seminal, se realizará inseminación artificial o fecundación in vitro.
Es posible tener embarazos espontáneos en presencia del ovario poliquístico, pero en general, la fertilidad en estas mujeres está disminuida y en ocasiones se necesita recurrir a técnicas de reproducción asistida. También se ha descrito un aumento en las posibilidades de aborto respecto a la población normal.
En el caso de realizar estimulación ovárica, es importante utilizar dosis bajas de los preparados hormonales (gonadotropinas) para evitar el riesgo de hiperestimulación ovárica, que es mayor en mujeres que presentan este síndrome.