El embarazo ectópico o extrauterino es la localización de la gestación fuera de la cavidad uterina. En el 95 % de los casos se localiza en las trompas y, aunque menos frecuente, también puede localizarse en otras partes del cuerpo como son los ovarios, el cuello del útero e incluso el abdomen.
La frecuencia ha aumentado en los últimos años de un 0.5 % en los años 70, a un 1 % en la actualidad. Ello se debe a que existe una mayor proporción de embarazos extrauterinos que se diagnostican y al aumento de una serie de factores de riesgo. Entre ellos: el aumento del número de pacientes que se someten a técnicas de reproducción asistida; el empleo de dispositivos intrauterinos (DIU) como método anticonceptivo; enfermedades que afectan al aparato genital femenino, como la enfermedad inflamatoria pélvica o la endometriosis; cirugías previas, especialmente aquellas que afectan a las trompas; o antecedentes de embarazos extrauterinos previos, etc.
Es importante recordar que el embarazo extrauterino inicialmente cursa sin clínica. Las herramientas que nos van a permitir realizar un diagnóstico precoz son: la ecografía transvaginal y la determinación de la hormona del embarazo en sangre (BetaHCG). El objetivo es realizar el diagnóstico en sus estadios iniciales, de forma que permita realizar un tratamiento lo menos agresivo posible para la paciente. Normalmente ello conlleva un seguimiento ecográfico y analítico de la paciente más exhaustivo que una gestación intrauterina de evolución normal, necesario para confirmar el diagnóstico y establecer el tratamiento más adecuado.
En algunos casos la resolución es espontánea, es decir, el embarazo no evoluciona y se produce el descenso de la hormona del embarazo en sangre, con lo que no es necesario realizar ningún tratamiento a la paciente, salvo un correcto control de la evolución del mismo, hasta su resolución.
En otros casos, si es necesario el tratamiento y debemos decidir el más adecuado. Existen 2 tipos de tratamientos:
-el tratamiento médico, que consiste en administrar una medicación inyectada vía intramuscular.
-el tratamiento quirúrgico, que consiste, en la mayoría de los casos, en la extirpación de la trompa (salpinguectomía) donde se localiza la gestación mediante laparoscopia.
Para realizar la indicación del tratamiento más adecuado, es importante tener en cuenta varios factores: los síntomas y cómo se encuentra la paciente, los niveles de BhCG en sangre y los datos de la ecografía transvaginal.