La inseminación artificial homóloga o conyugal (IAC) es latécnica de reproducción asistida más sencilla y consiste en laintroducción mediante una cánula el semen de la pareja en elinterior del útero en el momento adecuado previo a la ovulación.
En el coito, todas las sustancias que aporta la eyaculación quedan en la vagina, separadas del interior del útero por el moco cervical que impide su entrada. Este moco debe ser superado de forma activa por los espermatozoides que, con el movimiento enérgico de sus colas, avanzan a su través hasta llegar al útero. Esta barrera cervical, incluso en las mejores condiciones,hace que solo un pequeño porcentaje alcance la cavidad uterina.
El hecho de que la inseminación sea intrauterina obliga a realizar una capacitación espermática o lavado previo del semen, que consiste en eliminar del eyaculado todas las sustancias que son perjudicial es para la movilidad de los espermatozoides o que podrían provocar movimientos peristálticos o de rechazo en caso de entrar directamente a la cavidad uterina.
El mejor momento para la inseminación es inmediatamenteantes de la ovulación, que suele tener lugar entre 36 y 48 horastras la administración de la hCG, por lo que, en caso de realizaruna única inseminación por ciclo, ésta tiene lugar exactamentea las 36 horas de dicha inyección.
¿Cuáles son los resultados?
Cuando el único problema detectado es la calidad del semen, es factible realizar una inseminación artificial sin inducción dela ovulación, sólo con una monitorización estricta del ciclonatural de la mujer para saber cuál es el momento oportuno para la inseminación. Igualmente cuando lo que fallan son las ovulaciones puede hacerse una inducción de la ovulación y en el momento adecuado indicar a la pareja que realice coitos programados.
Sin embargo, lo habitual es combinar en ambos casos la inducción de la ovulación con inseminación artificial para aumentar al máximo las posibilidades de embarazo.Con esta estrategia, los resultados conseguidos por cada ciclo de tratamiento, dependiendo de la causa de la esterilidad y la edad de la pareja, oscila entre un 12 y un 20 %. La edad dela mujer es uno de los parámetros más importantes a la hora de determinar las posibilidades de gestación en una inseminación artificial. Las tasas de embarazo disminuyen drásticamente a partir de los 35 años, siendo prácticamente nulas a partir de los 40 años.
En caso de no conseguirse el embarazo en el primer intento,cosa que ocurre un 82-88 % de las veces, se aconseja repetir el tratamiento hasta un total de cuatro ciclos como máximo, según las características clínicas del caso. Con dicha pauta se consigue una tasa acumulada de embarazos por pareja en torno a un 60 %.
En el otro 40 % de los casos en los que la pareja no consigue el embarazo tras cuatro intentos consecutivos de inseminación artificial,aunque la indicación clínica de intentar la inseminación artificial fuese correcta, las posibilidades de embarazo en caso de insistir con más ciclos son muy bajas, por lo que es necesario pasar a algún tratamiento más complejo.