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Hoy en el blog de Tambre nos gustaría enseñar a nuestros futuros pacientes cómo son los procesos de adopción de embriones y de doble donación en nuestra clínica. Nuestro objetivo es que, tanto aquellas parejas o mujeres que quieran recibir, como las parejas o mujeres que quieran donar sus gametos o embriones, conozcan todos los detalles antes de someterse a los respectivos tratamientos.
Hemos hablado con nuestra especialista en fertilidad, la Dra. Paloma Sánchez-Gómez y nos ha contado todo lo que necesitábamos saber sobre las técnicas mencionadas. ¡Vamos a verlo!
¿Qué es la adopción de embriones?
La donación de embriones y su posterior adopción se da cuando una mujer o una pareja pone a disposición de otra mujer u otra pareja, de forma anónima y altruista, sus embriones sobrantes tras un tratamiento de fertilidad para ayudarles a que puedan llegar a ser padres. Normalmente, la donación de embriones está propiciada por un deseo genésico ya cumplido por parte de una mujer o pareja, porque ya han completado su familia y no desean, quieren o pueden tener más hijos. En el caso de España, la ley también les permitiría su donación para investigación o bien el cese de la congelación, en caso de cumplir los requisitos necesarios.
En la adopción de embriones, al estar el embrión ya generado, no hay listas de espera y solo habrá que realizar la selección del mismo. Posteriormente, se iniciará la preparación endometrial de la receptora, cuya duración es de unos 15 días. El mismo día de la transferencia, antes de realizar dicho proceso, se descongelará el embrión seleccionado unas horas antes.
¿Qué es la doble donación?
La doble donación de gametos, por su parte, es un tratamiento de Fecundación in Vitro para el cual es necesario contar con un embrión proveniente de óvulos de una donante anónima y semen de un donante anónimo. Después se procedería con la estimulación ovárica de la donante y fecundación de los ovocitos para la generación de blastocistos que irán destinados a la mujer o pareja receptora.
En los tratamientos de doble donación que ofrece Tambre, se tarda un par de meses en seleccionar la donante más idónea). El ciclo de la donante dura unos 15 días, por lo que de forma sincrónica podemos ir preparando a la receptora y cinco días después de la punción ovárica, cuando el embrión alcanza el estadío de blastocisto, realizar la transferencia del embrión en fresco, congelando los embriones sobrantes. También tenemos la opción de generar los embriones y posteriormente realizar la preparación endometrial de la receptora para la criotransferencia. Se abogará por una u otra forma dependiendo de las preferencias de la paciente/pareja. La buena noticia es que ambos protocolos tienen resultados muy similares.
¿Cuáles son las diferencias entre los dos tratamientos?
La principal diferencia entre la opción de un ciclo de donación de óvulos con semen de donante y la de recepción de embriones donados es el número de embriones disponibles.
En una donación de óvulos con semen de donante todos los embriones generados en ese ciclo de FIV pertenecen a la mujer o pareja receptora. Además, la transferencia puede llevarse a cabo en fresco, sincronizando el ciclo de la donante con el de la receptora. En cambio, en la donación de embriones, la selección será de un embrión, el cual procederá de un tratamiento de reproducción asistida de otra pareja.
¿En qué pacientes está indicada la donación de embriones o la doble donación?
Ambas son opciones buenísimas para parejas con problemas de fertilidad que no consiguen el embarazo con gametos propios, ya sea por mala calidad ovocitaria y seminal, abortos de repetición o parejas con enfermedades genéticas o cromosómicas transmisibles a la descendencia. En el caso de las mujeres que deciden ser madres solteras, la donación de embriones o la doble donación se indica en mujeres de edad avanzada o que hayan tenido fallos previos de FIV con óvulos propios, además de los supuestos mencionados de las parejas aplicables a su caso.
En Tambre valoraremos cada caso de forma personalizada para poder brindar a nuestros pacientes las mejores soluciones reproductivas. Una vez tomada la decisión, iniciaremos el camino juntos hasta conseguir la gestación. Primero, realizaremos las pruebas y estudios necesarios para asegurarnos que esté todo bien de cara al embarazo, y pondremos el tratamiento necesario en caso de encontrarnos cualquier desviación de la normalidad.
A continuación, seleccionaremos el embrión o los donantes de gametos que mejor concuerden con la mujer o pareja, según características físicas, inmunológicas y genéticas de nuestra mujer receptora, tendiendo en cuenta también su grupo sanguíneo y factor Rh.
En el caso de la donación de embriones, esta selección será menos precisa que en la doble donación de gametos, pero de todas formas será un punto fundamental para nosotros. Posteriormente, iniciaremos el tratamiento de FIV o desvitrificación embrionaria, según el caso. Como ya se ha mencionado, tras un proceso de preparación endometrial, se llevará a cabo la transferencia del embrión.
De cara a prepararse para la transferencia embrionaria, si nuestra paciente tiene reglas regulares, podremos optar por un ciclo natural, siguiendo su ovulación. Si, por el contrario, la paciente no tiene reglas o prefiere programarlo en una fecha en concreto, podremos hacer un ciclo sustituido con hormonas externas: estrógenos y progesterona. No hay diferencia en los resultados entre ambos métodos de preparación uterina.
Tasas de éxito de la donación de embriones y la doble donación
Cabe destacar que los dos tratamientos tienen tasas de éxito muy buenas, por lo general incluso mayores que las que se dan con gametos propios. En la doble donación conseguimos el embarazo en el 60% de los casos por transferencia. La ventaja en este caso es que, al tener más embriones disponibles, la tasa de embarazo acumulada es superior al 90% en tres intentos.
La adopción de embriones tiene unas tasas de embarazo del 50-55%. En ambos casos el rendimiento es prácticamente independiente de la edad de la pareja, siendo clave contar con un útero sano y un buen estado de salud.