Reproducción asistida y vacaciones… Ya me queda muy poco para las vacaciones. Un par de días, y a descansar… Algunos de nosotros nos vamos en agosto, pero otros muchos lo hacen en otros meses: la Clínica no cierra nunca y se trabaja todos los días del año. De hecho, hay muchas parejas que aprovechan los meses de vacaciones para hacerse un tratamiento de Fecundación in vitro o de donación de ovocitos. Con los problemas laborales que hay actualmente, y las veces que se requiere acudir a la Clínica para hacerse un ciclo de reproducción asistida, es preferible utilizar los días libres y no faltar al trabajo.
Mentiría si digo que no tengo ganas de irme de vacaciones. Creo que, llegado un cierto momento, todos las necesitamos, aunque solo sea para “desconectar” de la rutina. Pero por otro lado, me cuesta olvidarme por completo: tengo todavía pendiente el resultado de las betas de varias parejas que se han hecho tratamiento estos días, y me iré cuando aún queden embriones que he visto desde el principio. Afortunadamente, la tecnología hoy en día nos permite estar “conectados” en cualquier sitio. No es la primera vez que me han enviado mis compañeros imágenes de embriones por e-mail, o que he podido directamente comprobar su evolución desde un dispositivo time-lapse. Pero a pesar de todo, me gusta ese contacto directo con los pacientes, y el poder explicarles paso a paso cómo va su ciclo, cómo están sus gametos, sus embriones, cuándo y cómo será la transferencia… Y aunque estoy completamente tranquila, y sé que el laboratorio se queda en buenas manos, no puedo evitar pensar que lo echaré de menos estos días.
En algunas ocasiones, hay parejas que prefieren descansar también, dejar a la mente libre del problema y olvidarse por un tiempo de la Clínica, las visitas, las ecografías, etc., etc. Y siempre les aconsejamos que procuren no pensar en lo que no pueden quitarse de la cabeza. Entiendo que es muy difícil, porque, ¿cómo no va a serlo si ni yo misma puedo olvidarme de ellos? Pero también es cierto que algunas veces se “embarazan solos”, por el simple hecho de no tener la presión que les afectaba tan negativamente.
En cualquier caso, estos días nos ayudarán a todos a seguir nuestro camino: nosotros en la Clínica para buscar nuevas alternativas, conocer más acerca de los problemas y encontrar soluciones, y a las parejas a no cejar en el empeño que finalmente hará que se cumpla su sueño.
Rocío Núñez Calonge
Embrióloga y subdirectora de la Clínica Tambre