La vasectomía es un método de planificación familiar común que consiste en la sección de los conductos deferentes que son los encargados del transporte de los espermatozoides desde el testículo a la uretra. Se considera un método irreversible de esterilización quirúrgica y suele realizarse cuando el varón tiene ya satisfechos sus deseos de descendencia. De esta manera, no hay espermatozoides en el eyaculado y el embarazo no puede producirse de manera natural.
No es poco frecuente encontrar en la Consulta de Reproducción Asistida de la Clínica Tambre varones que acuden a pedirnos parecer sobre si es posible ser padres tras haberse realizado hace años una vasectomía: desean un nuevo embarazo con su pareja o con una nueva compañera.
En este caso nos encontramos con varias opciones reproductivas para ser padres tras una vasectomía:
- Vasovasostomía: consiste en la recanalización de los conductos deferentes. Se realiza por el Urólogo mediante microcirugía. La tasa de éxito es variable y depende de la técnica utilizada para la vasectomía y del tiempo transcurrido desde la misma. Si la cirugía es exitosa y se encuentran suficientes espermatozoides en el eyaculado, se puede plantear la búsqueda de embarazo espontáneo durante un tiempo variable dependiendo de la edad de la mujer. En algunas ocasiones la cantidad de espermatozoides presentes puede ser insuficiente para la consecución de gestación de manera natural y es necesario emplear técnicas de Reproducción Asistida como la Fecundación In Vitro con Microinyección espermática o ICSI.
- PAAF testicular: consiste en la punción del testículo con aguja fina para la obtención de espermatozoides directamente del testículo. Es una técnica sencilla y con buenos resultados. Los espermatozoides pueden usarse en ese momento para la fecundación del óvulo o congelarse para su uso posterior. El proceso de PAAF puede repetirse en varias ocasiones si es necesario.
- Biopsia testicular: consiste en la realización de una incisión en el testículo con anestesia local para obtener tejido testicular desde el que aislar espermatozoides. La recuperación de la cirugía suele ser buena y la tasa de obtención de espermatozoides también. Los espermatozoides obtenidos pueden ser congelados o utilizados en ese momento para la fecundación del óvulo.
Tras la obtención de los espermatozoides, se realiza la microinyección del ovulo obtenido tras la estimulación del ovario. Este proceso se realiza en el Laboratorio de Fecundación in vitro. La tasa de fecundación de los ovocitos suele ser buena. Tras el proceso de fertilización, se obtendrán embriones que serán transferidos al útero o serán congelados.
En la práctica clínica habitual, en la mayoría de las ocasiones se realiza directamente una PAAF o una biopsia testicular para poder usar los espermatozoides en un ciclo de FIV/ICSI posterior antes que una vasovasostomía ya que los resultados de esta última son variables y el éxito de la cirugía no garantiza la consecución de embarazo natural en un plazo razonable.
Dra. Esther Marbán Bermejo
Ginecóloga en Clínica Tambre