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Los tratamientos de esterilidad pueden afectar a la sexualidad de tal manera que las relaciones sexuales en lugar de estar marcadas por el deseo o la voluntad, pasen a estarlo por el calendario del ciclo ovulatorio.
Frecuencia en las relaciones sexuales para lograr un embarazo
Lo idóneo es que en el momento más cercano a la ovulación, cuantas más veces mejor. Los genitales femeninos tienen capacidad para “alojar” y colocar en situación de reposo a muchos espermatozoos para que en el momento oportuno puedan salir al encuentro del óvulo. Entre otros, estos lugares son las criptas glandulares que existen en el cuello del útero (endocérvix), entre los cilios de las trompas e incluso entre las glándulas endometriales. Podemos entender entonces por qué se producen gestaciones cuando solo existieron relaciones sexuales en momentos muy alejados de la ovulación. Esto nos conduce a pensar… ¿por qué debo tenerlas ahora? Estamos transformando un acto libre, voluntario y regido por el deseo, en una acción de obligado cumplimiento dirigida por el médico que lo indica.
Esto nos debería hacer reflexionar para que las relaciones sexuales no se vean afectadas por los estudios de esterilidad y que éstas se realizaran de acuerdo al deseo de ambos miembros de la pareja. Claro, sin entrar en largos periodos de ‘olvido’.
El varón no debe esperar 24 horas para volver a producir espermatozoos
El proceso de “fabricación de espermatozoos” es de producción continua. En cada relación sexual se produce la eyaculación, es decir, la salida de los espermatozoos junto con las secreciones del resto de las glándulas sexuales de los espermatozoos que se encuentran “en puertas” y se va produciendo el relevo con la entrada de los que vienen a continuación. Como la producción es inferior a la evacuación en cada eyaculado, varias eyaculaciones sucesivas pudieran conseguir la ausencia “momentánea” de espermatozoos.
Otro tema sería lo de tener relaciones sexuales “para concebir”. Efectivamente el olvido, o la distancia en el tiempo de estas relaciones sexuales disminuyen sin duda las posibilidades de gestación.
Por otra parte, en medicina y en general dentro de la biología es muy difícil asegurar algo de forma tajante. En este sentido, solo el 25 % de los embriones que produce el organismo tienen capacidad para generar una gestación. Esta es la razón por la que las posibilidades de gestación de una pareja de fertilidad probada se sitúan en torno al 25 % por mes.
Problemas sexuales del varón que pueden producir infertilidad
Algunos de los problemas sexuales del varón que pueden producir infertilidad son el fracaso en conseguir la relación sexual, dolor durante las relaciones sexuales, eyaculación precoz e impotencia. El primer aspecto se suele relacionar con el vaginismo, es decir, una contracción involuntaria de los músculos que rodean la vagina cada vez que se intenta la relación. Las relaciones sexuales dolorosas (dispareunia) suelen deberse a infecciones vaginales o endometriosis.
Eyaculación precoz: causas y tratamiento
Se habla de eyaculación precoz cuando el varón eyacula antes de que el pene esté insertado en la vagina. Se trata haciendo que la mujer estimule manualmente al hombre y cuando esté a punto de eyacular, ella aprieta el pene durante unos segundos, con el pulgar por arriba y con el índice y el corazón por debajo. Esto reduce el deseo eyaculatorio. Después de un periodo de descanso, se reinicia el proceso hasta que logre controlar perfectamente la eyaculación. Cuando este proceso manual se domina, pasan a tener relaciones sexuales normales de forma que cuando el hombre está cerca de la eyaculación se usa la misma técnica de control.
Aproximadamente el 90 % de las parejas obtiene buenos resultados con esta técnica en pocas semanas.
Tratamientos de infertilidad y problemas sexuales
Los tratamientos de infertilidad pueden causar problemas sexuales. Hasta llegar al tratamiento, de infertilidad las relaciones sexuales eran procesos íntimos y espontáneos mientras que ahora pueden sentir que necesitan realizarlas casi a la orden, a la medida del tamaño del folículo, del día del ciclo o previas a un TPC. Cuando practicar el sexo llega a ser un ejercicio cuyo único objetivo es alcanzar el embarazo se pueden llegar a crear situaciones muy tensas. Por eso es importante saber que esta situación puede ocurrir y valorar la posibilidad de dejarse aconsejar por un experto.