Con el tratamiento de fertilidad no pueden salir quistes. Los tratamientos de reproducción asistida, en el momento actual, no se han relacionado con un aumento del riesgo de desarrollar patología orgánica, ni quistes benignos ni cáncer de ovario.
En este sentido, continúa existiendo cierta confusión que es de vital importancia aclarar. En los primeros años algunos estudios poblacionales apuntaban hacia un cierto aumento de los casos de cáncer de ovario en las mujeres que se habían sometido a estos tratamientos respecto a la población general. Posteriormente se ha visto que esto es debido, en cambio, a que uno de los principales factores que influyen en la aparición del cáncer de ovario es el no tener hijos o tenerlos a edades tardías. Por eso, en conjunto, las mujeres con problemas de esterilidad tienen un mayor riesgo de cáncer de ovario que aquellas con varios hijos y que comenzaron a tenerlos muy jóvenes. Pero este riesgo es debido a la esterilidad en sí, no a su tratamiento. En la actualidad disponemos de numerosos estudios que confirman que no existe ningún aumento del riesgo en aquellas mujeres con esterilidad que se han sometido a tratamientos de reproducción asistida respecto a las mujeres con esterilidad que no han seguido ningún tratamiento.
Por otra parte, tras los tratamientos de estimulación hormonal, tanto para inseminación artificial como para fecundación in vitro, es relativamente frecuente que alguno/os de los folículos que se han desarrollado genere un quiste funcional. Y estos quistes desaparecen espontáneamente en dos o tres meses.