El útero en anteversión es la variante de útero que tienen la mayoría de las mujeres.
El útero está compuesto por dos partes: el cuerpo y el cuello uterino (también llamado cérvix).
En el útero en anteversión, la posición del cuerpo con respecto al cuello está orientada hacia delante (hacia la vejiga) .
En el útero en retroversión, la posición del cuerpo con respecto al cuello está orientada hacia atrás (hacia el recto). Esta última posición es menos frecuente, pero es una variante normal. No se ha podido demostrar que se asocie a mayor dificultad para lograr el embarazo respecto al útero en anteversión. La posición del útero se puede determinar por la exploración ginecológica (mediante un tacto bimanual, con tacto vaginal y exploración abdominal) o por ecografía.
Es importante evaluar La posición del útero, si en anteversión o retroversión, antes de realizar ciertos procesos médicos como la transferencia embrionaria o la histeroscopia. Es importante para el ginecólogo, saber la orientación del cuerpo del útero en relación al cuello para evitar manipulaciones innecesarias que puedan causar dolor a la paciente. Además, con el conocimiento previo de la orientación del útero, disminuiremos el riesgo de lesiones como perforaciones uterinas durante estos procesos ginecológicos.
En el útero en anteversión, el ángulo entre el cuello y el cuerpo del útero disminuye si la vejiga de la orina está llena, y nos permite enderezar el cuerpo respecto al cuello en línea recta, siendo más fáciles ciertos procesos de reproducción asistida (inseminación artificial o transferencia de embriones). En caso del útero en retroversión no se consigue este efecto de alineamiento del cuello del útero respecto al cuerpo a pesar de llenar la vejiga de la orina.
Por último, es importante recordar que no es un signo de alarma tener el útero en anteversión o en retroversión, puesto que son variantes normales del útero.