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Un viaje de esperanza desde París a Madrid

Aurelie y Benjamin tratamiento de ovodonación en Tambre

Cada pareja, cada historia, cada sueño es único. La historia de Aurèlie y Benjamin se trata de construir una vida juntos. La pareja ha confiado en el equipo de Clínica Tambre en busca de un embarazo. Y aseguran que en Tambre se han sentido como en casa. El suyo ha sido un viaje de esperanza desde París a Madrid.

 

 

Límite de edad en Francia

Aurèlie Trouillet y Benjamin Saulnier decidieron viajar hasta Madrid para lograr ser padres. Por su edad, Aurèlie ya no tenía opciones en Francia. La legislación gala pone un tope a la edad de la mujer para realizar un tratamiento de fertilidad, y cuando se cumplen los 43 años se acaban las opciones.

 

Tratamiento fallido en Francia

Cuentan que sabían que no iba a ser un camino fácil, especialmente porque el factor de la edad y una intervención previa jugaban en su contra. Aurèlie tenía ya 43 años y se había sometido antes sin éxito a un tratamiento de fertilidad en su país. Por eso, insisten y agradecen enormemente la sinceridad con la que se les habló desde que iniciaron su tratamiento. “Fueron claros y realistas”, cuenta Aurèlie. Y con la ventaja de que el idioma en Tambre no es una barrera, porque tanto su médico como la coordinadora médica son bilingües y las comunicaciones siempre han sido fluidas y fáciles.

 

Mamá de 3 hijos

La experiencia de ser madre no es nueva para Aurèlie. Ya es mamá de tres hijos fruto de un matrimonio anterior. Y precisamente, porque ya había cumplido su deseo de ser madre, hace años se sometió a una ligadura de trompas, porque no deseaba tener más hijos. Pero su vida iba a dar un cambio radical.

La relación con su anterior pareja se rompió, sufrió un divorcio y su realidad daba un vuelco. A pesar del revés, la vida volvió a darle una oportunidad. Encontró el amor de nuevo con Benjamin y comenzaron una vida en común.

Benjamin, de 30 años reconoce que desde que la conoció siempre quisieron tener un hijo en común. Comenzaron su camino a la maternidad en Francia. Pero allí Aurèlie sufrió un tratamiento fallido. Fue su propio médico quien le dijo que el sistema francés ya había hecho todo lo posible por ella. Por su edad no podía seguir intentándolo allí y le recomendó viajar al extranjero.

 

¿Qué os animó a viajar a España?

En ese momento, Aurèlie comenzó una intensa investigación en la búsqueda de la mejor clínica para realizar su tratamiento. La pareja se decidió por viajar a España. Y Madrid fue su principal opción gracias a su excelente comunicación con París, una comunicación directa y muy fácil, con distintas opciones de transporte y horarios.

 

Conocieron Tambre: una primera visita “excepcional”

Aurèlie explica que miró y navegó mucho por internet antes de decidirse. De hecho, hizo un trabajo de investigación tan arduo que le llevó un año decidirse. Comparó clínicas, tratamientos, servicios y finalmente se decidió por acudir a Tambre. Confiesa que optar por hacer el tratamiento iba a depender de la primera visita con la doctora. Y ese primer encuentro fue “excepcional”.

La directora médica de Tambre, Laura García de Miguel, que es francófona, atendió a Aurèlie y Benjamin y les informó con todo detalle de las posibilidades que tenían de lograr el embarazo que buscaban. Aurèlie confiesa que esta primera visita superó sus expectativas. Explica que la doctora le pareció muy profesional y le dio mucha confianza y se convenció de que había acertado de pleno y que estaba en el mejor sitio.

Aurelie y Benjamin con la Dra. Laura García, experta en fertilidad.

Aurèlie y Benjamin con la Dra. Laura García, experta en fertilidad.

 

Impresionada por la honestidad con la que le hablaron

De esa primera visita salió especialmente impresionada por “la honestidad” con la que le habían hablado. Para Aurèlie era muy importante. “Quedamos muy sorprendidos. El equipo resultó ser magnífico. La acogida nos hizo sentir que sabían nuestros nombres, que no éramos un mero número de expediente. Se ocuparon de todo”, así que su impresión fue especialmente buena.

 

Tratamiento de ovodonación

Tras estudiar con detenimiento su caso, conocer sus antecedentes, ver sus pruebas médicas anteriores y realizar una ecografía y unos análisis, el diagnóstico se orientaba a una dirección. La doctora les habló de que el tratamiento recomendado era la ovodonación. Antes de acceder, Aurèlie reconoce que pasó un proceso de asimilación, pero tras convencerse de que era una buena opción, inició un tratamiento de FIV con donación de ovocitos. “Es una elección personal y tienes que cambiar la mentalidad. Y nosotros psicológicamente lo hemos asumido”, explica Aurèlie, quien añade que por parte de los especialistas de Tambre recibió todas las explicaciones y las respuestas a sus preguntas. Su doctora les aconsejó y les explicó todo lo que iba a suceder. Ellos se sintieron libres de tomar la decisión, tras escuchar “honestamente todas las posibilidades que teníamos”. Y es algo que agradecen infinitamente. “Teníamos respuestas a todas nuestras preguntas, algo que es muy importante para nosotros”, relata la pareja.

A pesar de que el día a día se hace duro, echan la vista atrás y consideran que la ayuda y el acompañamiento recibido ha hecho que el proceso haya sido más fácil y rápido.

 

Personalización y humanización

En Tambre cada pareja, cada persona, tiene un nombre propio. La personalización y la humanización son parte de las señas de identidad de una clínica con más de 45 años haciendo posible los sueños de sus pacientes. Y para Aurèlie y Benjamin, la profesionalidad de todo el equipo se combina con su humanidad. “Nos ha encantado que desde el primer momento nos hemos sentido especiales y no un número. Nos han acompañado y han resuelto todas nuestras dudas”, algo que en momentos de incertidumbre ha sido muy importante. “Para nosotros, que necesitamos respuestas, han sido de mucha ayuda y nos ha hecho entender el proceso”. Y añaden: “nos hemos encontrado muy bien desde el principio, durante el proceso, en la transferencia e incluso después”.

 

Un consejo

A las puertas de realizar su transferencia de uno de los 3 embriones que han obtenido, sus palabras son de agradecimiento y gratitud por el trato recibido. Y si tienen que dar un consejo a las parejas que están en la misma situación que ellos proponen: “que no duden” y confíen en el equipo humano de Tambre.

Si también estás buscando el embarazo y necesitas ayuda de la ciencia te animamos a pedir una consulta con los especialistas de Tambre. Más de 45 años de experiencia nos avalan. Más de 45 años poniendo nombre propio a los sueños.