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Muchas parejas que tienen dificultades para concebir desconocen que el Virus del Papiloma Humano (VPH) podría ser, en parte, responsable de esos problemas. ¿Sabías que esta infección de transmisión sexual más común en el mundo puede afectar a tu fertilidad? Entender la relación entre VPH y fertilidad es esencial para tomar decisiones informadas y proteger las posibilidades de formar una familia.
¿Qué es el VPH?
El VPH es un grupo de más de 150 virus relacionados, del género Papillomavirus, que infecta las mucosas y la piel, y puede producir tanto tumores benignos (verrugas) como tumores malignos. Según su capacidad oncogénica, se clasifican en genotipos de bajo o de alto riesgo. Los genotipos 16 y 18 son los más frecuentemente implicados en el desarrollo de cáncer genital.
Esta es la enfermedad de transmisión sexual (ETS) más común de todas. De hecho, se estima que alrededor del 75% de la población sexualmente activa se contagiará de VPH en algún momento de su vida, sobre todo entre los 15 y los 25 años.
Según el Ministerio de Sanidad, España presenta una prevalencia media de infección por VPH en mujeres del 14,3%, siendo de hasta 29% en mujeres jóvenes de 18-25 años. El genotipo 16 de alto riesgo y los genotipos 6 y 11 de bajo riesgo son los más frecuentes en nuestro país.
Este virus se transmite principalmente a través del contacto sexual, incluyendo relaciones vaginales, anales y orales. Una persona puede infectarse de VPH incluso sin que haya eyaculación o penetración. El simple contacto directo entre vulva, vagina, pene, ano y boca es suficiente para que el virus del papiloma humano se propague.
En la mayoría de los casos, el sistema inmunitario elimina el virus de manera espontánea. Se trata de infecciones temporales que desaparecen después de uno o dos años. No obstante, algunas infecciones pueden persistir y generar complicaciones, como verrugas genitales o incluso distintos tipos de cáncer: cáncer cervical, cáncer anal, cánceres de orofaringe, cáncer de vagina, cáncer de vulva, cáncer de pene.
Además de estas complicaciones para la salud, debemos tener en cuenta que el VPH también puede tener implicaciones para la fertilidad.
VPH y fertilidad
La relación entre el VPH y fertilidad no está completamente clara, pero se han estudiado diferentes consecuencias al respecto:
VPH y fertilidad en mujeres
En general, cualquier infección, incluido el VPH, hace que sea más difícil para una mujer quedarse embarazada. Estos son los posibles factores de riesgo de infertilidad provocados por este tipo de virus:
- Displasia cervical: Los cambios celulares y las lesiones cervicales de alto grado causadas por el VPH pueden requerir tratamientos que afectan al cuello uterino. Entre estos tratamientos se encuentra la conización cervical, la cual no solo podría tener efectos sobre la fertilidad, sino también suponer un riesgo aumentado de incompetencia cervical y parto prematuro durante la gestación si la cirugía es muy agresiva.
- Cáncer de cuello uterino: Las infecciones persistentes con ciertos serotipos de VPH pueden causar cambios precancerosos que si persisten en el tiempo sin tratarse pueden derivar en cáncer cervical. El tratamiento de este tipo de cáncer puede incluir cirugías como la conización o histerectomía, que pueden comprometer la capacidad reproductiva de la mujer.
- Infecciones crónicas: La inflamación persistente puede alterar el equilibrio del sistema reproductivo. En algunos casos, las infecciones por VPH pueden causar inflamación crónica y cicatrización en el tracto reproductivo, lo cual podría interferir con la fertilidad.
VPH y fertilidad en hombres
En los hombres, las infecciones por VPH también se dan con frecuencia y pueden afectar a su fertilidad:
- Menor calidad del semen: Algunos estudios sugieren que la infección por VPH en los hombres puede estar asociada con una menor calidad del semen. Una de las alteraciones más relevantes es el daño del ADN del espermatozoide (fragmentación de ADN). Esto conlleva inestabilidad a nivel del material genético de los espermatozoides.
- Fallo de implantación: El espermatozoide ya infectado puede transferir el virus al ovocito durante la fecundación, causando alteraciones en las células del futuro embrión. Esto puede comprometer su desarrollo y, como consecuencia, provocar un aborto.
- Patología maligna del tracto reproductivo: La infección por VPH también puede causar lesiones precancerosas y cancerosas como el cáncer de pene.
VPH y tratamientos de reproducción asistida
El VPH puede complicar los tratamientos de reproducción asistida, ya que el virus afecta a la calidad de los óvulos o espermatozoides y al ambiente uterino, lo cual podría dificultar la implantación del embrión.
Teniendo en cuenta todo lo comentado, puede que te estés preguntando si es posible hacer un tratamiento de fertilidad en una pareja que presenta VPH, o si, por el contrario, es preferible esperar a su total recuperación.
Pues bien, el VPH no es una contraindicación para el embarazo o para las técnicas de reproducción asistida, siempre y cuando el virus no haya producido ninguna lesión en el cérvix, vagina o genitales externos.
Es por eso por lo que, de forma rutinaria, a todas las mujeres que se someten a un tratamiento de reproducción, les solicitaremos antes una citología. Si se detecta una lesión, tendremos que esperar a que se solucione antes de iniciar el tratamiento. En el caso en el que el VPH esté presente, pero la citología es negativa y no hay lesiones, sí que podremos seguir adelante con el proceso.
En definitiva, sí que es posible realizar un tratamiento de FIV, aunque alguno de los miembros de la pareja sea portador del VPH, ya que si no, tendríamos que esperar hasta 2-3 años, que es el tiempo necesario hasta su eliminación. De este modo, sería mayor la repercusión que tendría el aumento de la edad en la tasa de éxito del tratamiento, que el propio virus.
También conviene tener en cuenta que, en caso de infección seminal por VPH, ésta puede ser temporal. Puesto que el virus se replica en células en constante división, como ocurre durante la formación de espermatozoides, y este ciclo se completa aproximadamente en 2 meses, entonces podríamos tener los niveles de fragmentación normalizados después de 3-6 meses.
Prevención y detección temprana
Aunque existen tratamientos para el VPH, lo más importante es poder prevenirlo y detectarlo lo antes posible, con el fin de poder evitar complicaciones relacionadas con la fertilidad.
En este sentido, el cribado regular mediante la detección de VPH y citología permiten identificar la presencia del virus así como cambios celulares en el cuello uterino. El tratamiento temprano de las lesiones precancerosas puede prevenir el desarrollo de cáncer y minimizar los impactos en la fertilidad, ya que esto nos permitiría realizar cirugías menos agresivas.
Por otro lado, la vacuna contra el VPH es altamente efectiva para prevenir las infecciones por los tipos de alto riesgo. Es por eso por lo que la vacuna está recomendada tanto para niñas como para niños antes de que sean sexualmente activos. No obstante, esta vacuna se puede administrar a cualquier edad, aunque ya se hayan mantenido relaciones sexuales y aunque ya haya lesiones por VPH. También hay que tener en cuenta que, aunque es efectiva, la vacuna no protege a las mujeres frente a todos los tipos de VPH, por lo que la citología cervical debe seguir realizándose de forma periódica, incluso después de haber recibido la vacuna.
Qué hacer si buscas el embarazo con diagnóstico VPH
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