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“La tendencia actual en las unidades de patología mamaria, es trabajar cada vez con más fuerza en el diagnóstico precoz.”
El Doctor Román Santamaría nos habla del momento presente y de los retos que se plantean de cara al futuro en la Unidad de Mama
Toda una eminencia en la especialidad de ginecología, el doctor Román Santamaría lidera la Unidad de Mama de Clínica Tambre donde se diagnostican y tratan todo tipo de patologías mamarias, entre ellas el cáncer de mama.
Ha realizado más de 6.000 operaciones durante su trayectoria profesional, y nos quiere hablar en profundidad de cuál es la situación actual y la previsión de futuro tanto de las unidades de mama, como del cáncer de mama en particular.
¿Cuál es el objetivo de la Unidad de Mama en Clínica Tambre?
Lo principal es intentar resolver todas las patologías mamarias, desde las más leves a las más graves como puede ser el cáncer, y no solo eso, otro de nuestros objetivos es enfocar también la reproducción con respecto al cáncer.
Cada vez son más jóvenes las mujeres que se enfrentan él, entonces no es solo el hecho de mejorar su salud, si no que además, nos comprometemos a asegurar su fertilidad. Con esto me refiero a que en la clínica podemos preservar sus óvulos mediante la congelación de los mismos, antes de empezar cualquier tipo de tratamiento agresivo para que, posteriormente, la mujer pueda ser madre si así lo desea.
¿Cuáles son los datos epidemiológicos acerca del cáncer de mama actualmente en España?
Los datos han ido cambiando muchísimo. El problema que hay en España es que no hay un correcto registro de tumores, y nunca hemos sabido cuántos cánceres se estaban diagnosticando a ciencia cierta en nuestro país, pero ahora estamos perfeccionando esta recogida de datos, y podríamos decir que la cifra asciende a unos 22.000 casos de cáncer de mama anuales.
Cada vez son más frecuentes en mujeres a partir de los 45 años que en mujeres que teóricamente aún están más fértiles. Es el cuarto tumor más diagnosticado y el primero entre las mujeres.
Se están haciendo cada vez más estudios sobre ello, pero hay que decir que no crecen tanto las cifras de afectadas como se especula. Lo que no cabe la menor duda, es que cuanto más aumenta la edad media de la población condiciona la mayor presencia de cáncer. Si, por ejemplo, a los 30 años aparece un cáncer cada 100 mujeres, a los 80 aparecen 10 cánceres cada 100.
¿Cuál es la tendencia actual del trabajo en las unidades de patología mamaria?
En lo que se está trabajando y en lo que se va a trabajar con más fuerza cada vez es en el diagnóstico precoz. Creo que es la razón por la cual se curan muchos más casos de cáncer, no es esta la única razón, evidentemente, pero en el futuro seguirá siendo la base de que se reduzcan las cifras de mortalidad por esta causa. Con ello, me refiero al diagnóstico precoz desde una visión ginecológica, porque no existe una prevención primaria del cáncer de mama, es decir, por desgracia, no hay nada que se pueda recomendar para evitarlo.
Además, lo que se trabaja de cara al futuro en estas unidades, es sobre todo en mejoras desde el punto de vista quirúrgico, siempre aplicando la cirugía más adecuada para cada paciente, y avanzando en el tratamiento de la reconstrucción del pecho. En ningún caso, queremos que salga una mujer en ninguna de estas unidades sin tener un pecho nuevo. Y estamos trabajando también en el estudio de los ganglios, procurando quitar únicamente los necesarios.
¿Cuánto se habrá ganado en eficacia en los próximos años con respecto a los tratamientos?
La previsión de futuro es que cada vez la cirugía sea mucho menos agresiva aunque se trate de una cirugía radical, es decir, aunque esa intervención suponga la eliminación del tumor. Con ello, estamos implantando una serie de medicación previa a la cirugía que nos está dando la posibilidad de hacer este tipo de intervención, pero sin perder un ápice de efectividad. La terapia y la inmunoterapia están actualmente desarrollándose a marchas forzadas y eso es lo que realmente va a disminuir las muertes por los tumores.
¿Y con respecto al postoperatorio?
En este caso hay muchísimos avances. De hecho, la mayor parte de las pacientes hoy en día ingresan por la mañana, y se marchan por la tarde. Esto siempre en caso de las cirugías más lógicas y conservadoras, en las que la mayor parte de las mujeres se pueden ir perfectamente en el mismo día, cosa que antes no era así.
Otro avance novedoso está relacionado con el ganglio centinela. Actualmente se estudia el primer ganglio que hay en la cadena del tumor a la axila en el mismo quirófano antes de despertar a la mujer, y si éste no está afectado no se quitará.
De todo el tratamiento integral que recibe la paciente desde que entra en el circuito sanitario, ¿qué cree usted que haría falta mejorar de cara al futuro?
Yo opino que se debería mejorar en la parte que abarca la postcirugia, es decir, consultas de enfermería, linfedema… hay que prestar todavía más atención en cómo orientarlas ahora para hacer una vida sana. Los médicos estamos muy centrados en diagnosticar, tratar e intervenir quirúrgicamente, pero luego la mujer cae en un vacío cuando llega a su casa y ha pasado todo ese proceso, y es un momento muy importante que requiere mucha atención para que la mujer se recupere a todos los niveles.
Para usted como médico, ¿cuál es el momento más crítico de este proceso?
Hay un momento muy difícil que es cuando le tienes que comunicar a la mujer que tiene un cáncer. Pero al mismo tiempo, le tienes que infundir esperanza y contarle las posibilidades que tiene de curación. No podemos engañar a una paciente, ni andarnos con medias tintas, pero sí que se le puede ayudar a tener más confianza en que al final del proceso se puede curar.
En ese contexto, ¿cuáles son las herramientas básicas de la paciente para enfrentarse al cáncer de manera más efectiva?
Lo más importante es la confianza plena en el médico que va a llevar su tratamiento. Hay que tener una buena relación médico-paciente para que todo salga lo mejor posible.
A título personal ¿Qué es lo que más le gratifica de haber operado a tantas mujeres con esta enfermedad?
Conservar la relación que tienen mis pacientes conmigo. Eso es algo ideal para mi y una gratificación tremenda de cara a mi trabajo.
¿Qué retos se plantean para el futuro en una unidad de cáncer de mama?
Trabajar más en conjunto con otras especialidades afines, como puede ser la oncología o la radioterapia. Si estamos trabajando cada vez más en ese diagnóstico precoz del que hablábamos, cuanto más rápida sea la puesta en marcha del tratamiento, los resultados pueden ser mucho más positivos.
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