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Henrike y Ronald tenían muy claro que querían ser padres. Al ver que no era posible para ellos concebir de forma natural, buscaron consejo médico en su país de origen, Alemania.
Después de que los expertos estudiasen su caso, les comunicaron que la única opción viable para ellos era someterse a un tratamiento de ovodonación. Sin embargo, la legislación de Reproducción Asistida existente en Alemania no lo contempla como técnica.
“Tuvimos suerte de que algunos médicos nos recomendasen venir a España, en Alemania lamentablemente no nos podían ayudar más”, dice Henrike.
¿Cómo conocieron Clínica Tambre?
Tras plantearse la idea de acudir a España para realizar su tratamiento, decidieron buscar más información para afianzar su decisión. La pareja explica que visitaron varios portales y foros de internet, donde expertos y pacientes comparten información sobre clínicas en el extranjero. “Clínica Tambre siempre tenía una calificación alta y por eso vinimos aquí”, declaran.
Clínica Tambre tiene una amplia experiencia con pacientes internacionales y lo primero que se hace es contactar con ellos (en este caso fue a distancia). Las doctoras y equipo de Atención al Paciente dan entonces las primeras dosis de información. Henrike y Ronald explican que se sintieron muy arropados desde el primer momento porque vieron que su sueño de ser padres estaba a punto de cumplirse.
Su vivencia con nosotros
Así fue como decidieron que Tambre sería su clínica. Al tiempo, nos visitaron en persona. Dicen que les sorprendió el aspecto de la clínica, la pequeña fuente y las escaleras que se visualizan en el exterior. Una vez cruzaron las puertas, no pudieron sentirse más acogidos. Aprecian que el ambiente fuese según sus palabras: “Amable, humano y cálido”.
De igual manera, valoran que solventáramos todas sus preguntas y que les comentásemos detalladamente cómo iba a ser el proceso, ya no sólo a nivel médico, sino también a nivel emocional. “En esta clínica hay buenos expertos”, declaran.
¿Qué les recomendarían Hilda y Erik a otros pacientes?
“La primera cosa que me viene a la cabeza es decirles que vengan aquí inmediatamente”, confiesa Ronald entre risas. Asimismo, la pareja quiere transmitir quietud a todos aquellos pacientes internacionales que puedan tener miedo a tratarse fuera de su país.
Cuando en los inicios se sumergían con interés en diversos foros de Reproducción Asistida, dicen haber dado con expertos que recomendaban a veces no ir al extranjero. De acuerdo con Henrike y Ronald, eso propicia que haya parejas que tiran la toalla demasiado pronto, que dejan de pensar que hay más opciones. Ellos dicen que no hay que desanimarse, que cada caso es único y que no hay que rendirse.
Hace un tiempo nos llegó la noticia de que Henrike está embarazada y no pueden estar más felices. Esto demuestra que tomaron la decisión correcta y que su actitud positiva les ha conducido a cumplir su sueño. Estamos deseando verlos otra vez y que nos presenten a su bebé. ¡Felicidades!