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Ayer, día 3 de octubre, CooperSurgical España puso en marcha sus jornadas de Control de Calidad, dirigidas a especialistas en fertilidad. El objetivo del taller era brindar a los asistentes información y consejos para la mejora de resultados en el laboratorio de reproducción asistida. En dicho workshop participó la Coordinadora de Laboratorios de Clínica Tambre, la Dra. Susana Cortés Gallego. Para ella, el control de calidad es manejar una serie de mecanismos que permitan detectar la presencia de errores e incluso anticiparse a los mismos.
Clínica Tambre, pionera en tecnología
En su intervención explicó la importancia de contar con un sistema de control como el RI Witness para garantizar la fiabilidad y máxima calidad de los tratamientos. Tambre fue el primer centro de Madrid en implantar esta tecnología y por ello la Dra. Cortés era la indicada para la ponencia. “Hablar del Witness es muy fácil porque es hablar del día a día en nuestra clínica”, comenta.
¿Que qué es RI Witness?, os preguntareis algunos. Cualquier proceso en el centro empieza con su aplicación. Este sistema es un método de identificación por radiofrecuencia que potencia la seguridad de las muestras de cada paciente. De igual manera, aminora la probabilidad de error humano.
¿Cómo se utiliza el RI Witness?
Su funcionamiento comienza cuando el personal de Recepción y Atención al Paciente entrega a los pacientes una tarjeta codificada con sus datos personales al inicio del tratamiento, la cual traerán al centro en cada una de sus visitas. Cada tubo, placa o recipiente que se utilice para almacenar muestras, va marcado con etiquetas electrónicas (códigos de barras) que se asocian con la tarjeta antes mencionada, verificándose así la identidad de la persona.
Cortés afirma que el uso del RI Witness es un trabajo en equipo que integra la profesionalidad del centro con la responsabilidad de los pacientes. El sistema está hecho de forma que si una mujer no lleva consigo la tarjeta al quirófano, la intervención en cuestión no se lleva a cabo.
En cualquier tratamiento, donde el bienestar y la tranquilidad de los pacientes están en juego, toda innovación tecnológica es poca. Los centros de reproducción asistida deben velar por la seguridad de quienes se refugian en ellos, de quienes ponen su sueño en sus manos.