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Hace cuatro años que Catherine y Carl comenzaron a plantearse la paternidad. “Creo que pudo ser una de las primeras conversaciones que tuvimos cuando empezamos a salir: queríamos ser padres”, comentan. El suyo no ha sido un camino fácil, pues a día de hoy siguen luchando por formar una familia.
¿Cómo se ha desarrollado su historia?
En Inglaterra, su país de procedencia, se sometieron a dos ciclos de FIV a través del NHS que lamentablemente no tuvieron resultado. Su doctora de aquel entonces les explicó que la opción más viable para ellos era la ovodonación. Sin embargo, este tipo de tratamientos no son del todo accesibles allí. Catherine explica que todo el sistema de la donación de óvulos difiere enormemente del español. “Recomiendo buscar otras opciones. En Reino Unido es difícil tratarse”, dice.
Fue entonces cuando comenzaron a investigar sobre la ovodonación a nivel internacional. Así fue como dieron con Clínica Tambre y comenzaron su viaje literal y figurado hacia el mundo de la reproducción asistida.
Si bien al principio estaban reticentes y con cierto miedo por venir a un país diferente, ahora están orgullosos de haberlo hecho. Han sentido una gran acogida y han estado muy a gusto. “Recomiendo al 100% venir a Madrid, venir a esta clínica”, declara Catherine. Carl incluso bromea con quedarse aquí a vivir.
Su vivencia en Clínica Tambre y con la ovodonación
La pareja está muy feliz asimismo de que la Dra. Esther Marbán esté llevando su caso. Aunque aun no hayan empezado su tratamiento, es importante que durante las primeras visitas se resuelvan todas las dudas que los pacientes puedan tener sobre todo cuando estos están lejos de su hogar, pues necesitan un apoyo extra. Carl explica que cuanto más hablaban de ello, especialmente después de venir a Tambre, más entendían el proceso. “Cuanto más aprendes y sabes del tema, más fácil es tomar decisiones”, comenta él. Catherine aprecia que hayamos sido tan rápidos y serviciales con ellos. Para ella, Tambre hace que todo resulte sencillo.
El camino de Catherine y Carl ha sido una adaptación continua. Primero tuvieron que asimilar que para tener un bebé iban a necesitar un poquito de “magia”, como lo denomina Carl. Después tuvieron que entender cómo funcionaba la Fecundación In Vitro y por último la ovodonación.
En un inicio tuvieron muchas dudas y en cierto modo sentían que, al no ser los óvulos de Catherine, el bebé no sería del todo suyo. Gracias a toda la información y apoyo que han recibido en nuestro centro, ahora están deseando comenzar su tratamiento. Los miedos se han ido, ahora lo ven todo de otra manera. La pareja valora muchísimo el gesto altruista de la donante y están preparados para afrontar esta nueva aventura. Les tranquiliza además lo potente de todas las pruebas y matching que Tambre hace para favorecer el parecido entre la madre receptora y la donante.
¿Qué consejos dan?
Esta pareja británica quiere recomendar a aquellas personas que quieran someterse a un tratamiento de reproducción asistida que se informen muy bien sobre el tema en todos los portales disponibles en Internet. Por ejemplo, fue gracias a la plataforma IVF Babble que descubriesen Clínica Tambre y que comenzaran su vivencia en torno a la ovodonación.
A Catherine y Carl les queda muy poquito para tener lo que llevan tanto tiempo buscando. Les seguiremos la pista y veremos cómo va su proceso.