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“Soy Lyan, tengo 36 años. Nosotros llevamos viviendo en España 2 años, pero somos de los Países Bajos, yo en concreto soy de Rotterdam». «Yo soy Bram, tengo 35 años, soy originario del sur de los Países Bajos, pero he vivido también en Rotterdam la mayor parte de mi vida.” Con su presentación es cómo empieza el testimonio que nuestros nuevos embajadores holandeses han grabado para contarnos cómo ha sido su experiencia en Tambre.
Lyan y Bram, por motivos laborales, han vivido durante la última década en varios países. Durante su estancia de tres años y medio en Dinamarca descubrieron la dificultad que tenían para concebir y se sometieron a cuatro tratamientos de fertilidad que nunca resultaban en el bebé que tanto querían tener.
¿Cómo llegaron a Tambre?
Hace dos años, también por trabajo, la pareja tuvo que mudarse a España, donde en vez de darse por vencidos, decidieron darle otra oportunidad a la reproducción asistida. «Recuerdo que Bram literalmente buscó en Google ‘Tratamiento de Fertilidad España, Madrid’ y ‘Mejor Tratamiento de Fertilidad Madrid’ y salisteis vosotros,” cuenta Lyan. Viendo además lo positivas que eran las reviews que nos habían dejado otros pacientes, decidieron pedir una primera visita para la semana siguiente.
Lyan explica que según entraron en Tambre, se sintieron como en casa. Dice que todo estaba muy limpio, muy bien decorado y que el ambiente no podía ser más profesional. Recuerdan que desde el principio les llamamos por su nombre y que la primera conversación fue muy positiva. Los profesionales del centro miraron muy de cerca a qué tipo de tratamiento se habían sometido, el resultado de los mismos y qué opciones futuras tenían.
¿Qué destaca la pareja de su vivencia con nosotros?
Con un tratamiento de Fecundación in Vitro completamente hecho a su medida fue como finalmente Lyan se quedó embarazada y dio a luz a su primera hija a finales de 2019. «Realmente necesitábamos esa atención personal que dais, un plan de tratamiento que se ajustase a nuestra situación para tener un hijo,» dice Bram.
Él, además, destaca de Tambre también las técnicas y tecnologías de las que han podido beneficiarse durante su tratamiento, como por ejemplo el Diagnóstico Genético Pre-implantacional que estudia las posibles aneuploidías que puede tener un embrión.
La pareja dice asimismo haberse llevado un gran recuerdo de todo el equipo Tambre por el trato tan cercano que les hemos brindado desde que nos conocen.«En especial para mí, es por supuesto muy intenso pasar por cada cita y por el tratamiento en sí. Valoro mucho cada momento en que me tranquilizaron, me dijeron una dulce palabra, o simplemente me dieron la mano mientras me decían que todo iba a ir bien. Y era todo muy sincero. Creo que eso es muy importante«. confiesa Lyan.
La historia de Lyan y Bram: ¡segunda parte!
A pesar de que 2020 haya sido un año complicado para todos, la pareja se animó a volver a nuestro centro con el objetivo de tener otro bebé. Hay muchos pacientes que, a raíz del COVID-19, sienten cierta reticencia a someterse a un proceso de reproducción asistida. Lyan y Bram quieren transmitirles a todos ellos que en Tambre se han sentido completamete cómodos y seguros en todo momento. «La disposición del edificio hace que haya salas de espera individuales y separadas, que aunque siempre han tenido una especie de función discreta, ahora son más prácticas y agradables a la hora de esperar a la cita, pues se está aislado del resto. Además, durante la consulta en sí siempre hay suficiente distancia social y, por supuesto, nosotros mismos y el personal hacíamos uso de las medidas de protección, como la mascarilla,» comenta Bram.
La pareja, que ya está esperando su segundo bebé, quiere dejar claro que solo pueden hablar de forma positiva sobre los tratamientos de fertilidad en España. “La sensación de tener éxito no una vez, sino dos es indescriptible. La verdad es que estamos súper felices,”dicen. Desde que comenzaron a buscar información sobre el tema se percataron de que es un país donde la reproducción asistida está extremadamente desarrollada. De hecho, uno de los motivos por los que decidieron confiar en Tambre fueron nuestros 40 años de experiencia «Si viviera en los Países Bajos, vendría a España a someterme a un tratamiento. Porque sé lo que podemos conseguir a cambio,» concluye Bram.
Nosotros, por nuestra parte, estamos muy contentos de haber podido ayudar a esta genial pareja a incluir a dos miembros más en su familia y estamos deseando volver a verlos de nuevo. ¡Muchas gracias por confiar en nosotros!